domingo, 27 de diciembre de 2015

Reggio Emilia y la pedagogía de Loris Malaguzzi


Fragmentos de una entrevista realizada por Novedades Educativas al doctor Alfredo Hoyuelos.

El encuentro con Reggio Emilia

En 1985, llega a Madrid la explosión de 'los 100 lenguajes del niño'; es allí donde tomo un primer contacto con la experiencia. Un año más tarde, en ocasión de una visita a Pamplona de Loris Malaguzzi para dictar un curso en la universidad, quedo fascinado e impactado por sus relatos, es por eso que viajé a Reggio Emilia, donde pasé un año y adonde regresé prácticamente cada año a realizar distintos trabajos, que terminan en 2001 con la presentación de una tesis doctoral europea sobre el pensamiento y la obra pedagógica de Malaguzzi.

Actualmente trabajo como atilierista (figura proveniente del mundo del arte que creó Loris Malaguzzi) en las escuelas infantiles municipales de Pamplona; se trata de nueve centros para niños y niñas de 0 a 3 años, en los que tratamos de traducir la experiencia reggiana en otro contexto.

La comuna de Reggio Emilia, ciudad del norte de italia, comenzó a instituir su propia red de servicios educativos hacia 1963, con la creación de las primeras escuelas de la infancia. Desde 1967/ 68, la comuna comenzó también a acoger  los requerimientos de municipalización de todas aquellas escuelas que, después de la guerra, habían sido creadas por iniciativa popular, dando vida así a una red de servicios educativos bajop la guía pedagógica del profesor Loris Malaguzzi, quien, por muchos años, dirigió, orientó y animó la experiencia (hasta 1994, año de su fallecimiento).

Estas instituciones educativas para la infancia se caracterizan desde siempre por la modernidad de las reflexiones teóricas y por el radial empeño  en la búsqueda y en la experimentación sostenidas por procesos de formación permanente en sus operadores.

Otras características distintivas son una organización del trabajo profundamente colegiada y relacionada; la importancia otorgada al ambiente como interlocutor educativo, la presencia del atelier (un espacio en el cual los niños pueden expresarse a través de la música, la pintura y sus múltiples lenguajes), y la intensa y vital co- participación en la gestión de parte de las familias y de los ciudadanos. 

Reggio Emilia está llamando la atención de maestros y maestras de todo el mundo y creo que eso ocurre porque los maestros, como hombres y mujeres,  tenemos una inquietud común a pesar de las diferencias culturales, que es la indagación permanente de las posibilidades humanas y la intención de dar un sentido humano a nuestra profesión. Creo que esto nos identifica  como maestros en cualquier lugar del mundo. Reggio Emilia representa, a mi modo de ver, esta inquietud, esa idea de ahondar en las potencialidades y posibilidades del ser humano. Supone desarrollar el sentido del educar, que se contrapone al sentido de enseñar.

La propuesta Reggiana, recogiendo algunas ideas de otras experiencias pedagógicas, plantea que los maestros y maestras vayan a las escuelas a aprender con los niños, allí un maestro es un investigador permanente que, además, no llega a conclusiones que puedan ser descritas de forma teórica, sino con documentaciones de proyectos reales que son narraciones de las posibilidades humanas.

Decía Loris Malaguzzi, en forma provocadora, 'para hacer una buena educación debemos cerrar los libros de psicología, pedagogía y didáctica'. Los cursos de formación de Reggio Emilia justamente tratan de profundizar no sólo en los aspectos del desarrollo psicológico, cognitivo y emocional de los niños y las niñas, sino también en el punto de vista de la cultura donde la escuela está inserta. Las aparentes disciplinas tradicionalmente han sido vistas como una disyunción, pero todas tienen una estructura común, que permite ver y amplificar el número de puntos de vista sobre la cultura. Por lo tanto, se necesita un perfil profesional que tenga un punto de vista amplio y complejo para poder realizar, con los niños y niñas, una experiencia no sólo educativa, sino cultural y social, que, a veces, la excesiva formación en psicología, pedagogía y didáctica no permite desplegar.

Tradicionalmente existen, por simplificar, dos posiciones sobre lo que tiene que ser el rol de la escuela y que corresponden a tradiciones sociológicas diferentes. Se trata de la eterna pregunta sobre si la escuela debe ser reproductora de la cultura y del ámbito social o si la escuela debe ser motor de transformación social.

La posición de Reggio sostiene que la escuela debe ser motor de transformación social, haciendo uso de la cultura existente, puesto que es un valor que poseemos, pero sin obviar ni matar omnipotentemente la cultura de la infancia.

Por lo tanto la escuela tiene 3 características:

En primer lugar, es motor de transformación social y no puede actuar solamente para la reproducción.
En segundo lugar, la escuela recoge los valores culturales en los cuales están insertos los niños.
Finalmente, la escuela tiene que tener la característica, sobre todo, de escuchar cómo es la cultura de la infancia, que muchas veces no se corresponde con la idea que el adulto tiene sobre la infancia. Recogiendo las ideas de los niños y las niñas, el adulto puede transformar su propia cultura a partir de los valores o del punto de vista que tienen los niños y niñas sobre la sociedad y la cultura.

Reggio Emilia aporta sobre todo un punto de vista estético, en el sentido del buen gusto, de la belleza. La estética es aquel arte de ver como aquellos elementos que aparentemente están aislados son puestos en relación. Malaguzzi decía 'debemos ser capaces de ver las relaciones antes que los términos relacionados'. Y esto es contrario al tipo de educación y de cultura que normalmente vivimos. Me refiero a lo estético, no a lo decorativo. Lo importante es que las maestras salgan de los esquemas rutinarios y acomodados en los que están para establecer procesos creaticos que tienen que ver con las posibilidades de transgresión de los acontecimientos que normalmente han sido vistos desde un solo punto de vista.

Por otro lado, Loris Malaguzzi habla de los 100 lenguajes del niño, no solamente habla del lenguaje plástico, músico, matemático aislados, sino de la integración y la interrelación de los lenguajes.

Cuando un niño dibuja, no solamente está haciendo plástica, tal vez está punteando y, además de dejar huellas, está produciendo sonido rítmico. Tal vez está dibujando una figura humana y tiene una experiencia con relación a la identidad del ser humano; otras veces, cuando un niño dibuja está intentando poner dentro de algo 5 cosas y, por lo tanto, desarrolla una experiencia matemática, espacial, topológica. Y también, cuando los niños dibujan, adoptan distintas posturas corporales para hacerloo, por lo tanto hay un componente motriz. El dibujo entonces no sólo es expresión plástica, sino una expresión en su máxima significatividad, donde se articulan los 100 lenguajes sin la separación que los adultos queremos ver de disciplinas diferenciadas.



domingo, 20 de diciembre de 2015

Educar entre la escucha y el respeto, Alfredo Hoyuelos (Junio 2002)


Todos queremos dar sentido a la existencia (Carla Rinalda)

LA BÚSQUEDA DEL SENTIDO

Todos, adultos y niños, estamos en la búsqueda de sentido a nuestra labor educativa, esto nos une.
  • ¿Cómo podemos encontrar juntos el sentido?
  • ¿Cómo podemos ayudarles a ellos y ellos a nosotros?
  • ¿Para qué va el niño a la escuela?
  • ¿Para qué vamos nosotros?

Escuchar a los niños: Hablamos mucho de los niños, quién más habla de ellos menos los frecuentan (los académicos). Hablamos mucho con ellos pero no los escuchamos.
Esto no es una moda ni una metodología, es una actitud que revoluciona el sentido.

Escuchar significa respetar sus capacidades para tomar decisiones. La escucha debe ser visible, documentada y debe dejar huella.
Memorias visibles para reclamar los derechos de la infancia. Lo que no ha dejado huella no existe (Loris Malagucci). 

Enfrentar la incertidumbre: Enfrentar los límites del conocimiento, no podemos prever todo. Vivir= caos+ necesidad. No podemos ser programados. Rechazar la programación, ir hacia el proyecto. Si tenemos programado no seremos capaces de escuchar lo que no esperamos. No al determinismo, el ser humano es capaz de acción, hay que esperar de él lo inesperable. Escuchar desde la sorpresa, el asombro, es distinto a pensar que el niño tiene un destino.

Respetar los tiempos de los niños: El ser humano es el animal que tiene la infancia más larga. Puede rectificar. No al estereotipo.

Soñar la belleza de lo insólito: Cada niño que nace es un interrogante, es inédito. No perder la capacidad de asombro cuando logran encontrar un nuevo sentido a algo que ya hemos visto muchas veces. Hemos dejado de asombrarnos ante lo extraordinario porque ya lo hemos visto otras veces (Riviere). Tratemos de escucharlo y dejarnos sorprender por su extraordinariedad.

No podemos educar sin la RISA: Uno de los sentidos de la educación es divertirnos (también la divergencia). Uno de lo parámetros de la calidad debería ser la risa, la capacidad de reír. Encontrar en una profesión la manera de divertirnos, el placer de reír juntos, con los niños, aprovechar la capacidad de ironizar que tienen los niños. Necesitamos recuperar el humor para favorecer todos los estratos. La rise una a todos, si la eliminamos sólo favorecerá a la clase burguesa.

Es necesario rechazar la mal llamada 'cultura del esfuerzo' de la ley de calidad: UNIRNOS PARA BUSCAR JUNTOS EN LA ESPERANZA QUE NOS QUEDA.

Afrontar una misión lúdica. Ser sólo los profesionales de la esperanza es demasiado reducido. Verlo como un modo de ganar dinero es reducirnos a funcionarios. Los niños no necesitan eso.

No se puede hacer educación sin EROS. Placer, pasión, amor. A través de nuestra profesión podemos encontrar sentido a nuestra propia existencia, que es una búsqueda común para todas las culturas. Un sentido existencia. 

El otro sentido es ecológico. La escuela no sólo sirve para educar a los crios. Es un motor de transformación social, nuestro papel no acaba cuando nos vamos. Debe servir. Educador como agitador político. Una conciencia política de transformación social para que la sociedad y las ciudades sean más acordes con los niños. 

Nostalgia de futuro. Esto no es una fiesta, un barco que tiene necesidad de un golfo, lugar cerrado y silencioso, porque tiene necesidad de pensar. Necesitamos pensar lo que hemos hecho y lo que no, por y con los niños. Salir del barco con mayor idea de los derechos de los niños. Son portadores de cultura propia y pueden contaminar la nuestra (no darles propinas). Es en los árboles donde el viento toma su forma corporea. Los hombres se reconocen en los hechos. Tendremos necesidad más que de nostalgia de ayer, una del futuro. (Loris Malaguzzi).


miércoles, 16 de diciembre de 2015

César Bona, Consejos para hacer de los niños unos lectores empedernidos

César Bona ha escrito en su Facebook este comentario tan interesante. Personalmente me ha gustado siempre mucho leer, incluyó muchísimos cuentos en mis proyectos de aula y si puedo suele ser uno de mis regalos favoritos para los niños. Este profesor me encanta por su forma de ver la educación, y por lo sencillo que hace que sea todo. Os recomiendo sus palabras y os animo a que vuestros regalos de reyes y vuestra carta a Sus Majestades este repleta de cuentos. Transcribo su post. 

Hagamos de los niños y niñas lectores empedernidos. 

Hay que estimular a los niños a leer, no obligar a leer. No podemos convertir un placer en una obligación.
¿Cómo estimular el placer en la lectura?
Hace un tiempo salía publicado un artículo sobre la lectura en los niños. Traduzco algunos tips y agrego otros propios. 
Podéis añadir vuestros trucos. 
Ahí van unas cuantas ideas:

-Debería haber libros y otros materiales de lectura allá donde hubiera niños: da igual la sala o habitación.
-Léeles en voz alta, léeles con pasión y, sobre todo, lee cosas que les inspiren, que les motiven.
-Cuéntales qué te gusta leer a ti, qué estás leyendo, qué géneros te gustan y por qué.
-La tarde de las linternas: bajad persianas y que cada niño tenga una linterna y un libro. Viaje a la imaginación asegurado.
-Usa “tarjetas de personajes de voz” (si no las hallas, invéntalas); desde la voz de susurro a la de un cowboy, de la de un presentador de noticias a una anciana. Se divertirán y querrán más y más.
-Silla de leer: El niño/a coge el libro que quiere, se sienta en la silla de leer y lee en voz alta a toda la clase (o en casa).
-Permíteles que dibujen lo que oigan.
-No sólo libros lee el hombre. Conviene tener otros formatos: cómics, revistas (las de curiosidades llaman mucho), periódicos…
-Da la opción a los niños de elegir qué quieren leer. Incluso un adulto, lo sabéis bien, encontrará aburrido leer algo que no le gusta. Preguntemos qué les gusta. Ese es el primer paso que hay que dar.
-Pide recomendación a los niños. Dales el poder de recomendar un libro. Eso hará que se sientan partícipes y, además, ¡tú sabrás la opinión de los expertos!
-Una pequeña librería en clase puede hacer que los niños que no tienen acceso a la lectura tengan esa opción.
-Debemos crear lugares confortables y placenteros que inviten a leer en ellos ¿Que quieren estar tumbados? ¡Adelante! ¡Fuera mesas, fuera sillas!
-En niveles de seres diminutos, pon peluches de animales en el rincón de lectura. Si se acostumbran a leer junto a ellos se sentirán más cómodos. Y ya no digo nada si leen a su gato o perro en casa… Maravilloso. A los animales les encanta que les leamos y compartir sus gustos.
(a mi gata, Sekspir, le encantan los sonetos).
-Crea espacios y tiempos para que los mayores lean a los pequeños. Positivo para todos (sí, romped moldes de horarios).
-¡De premio, leer! Si terminan antes de tiempo, qué mejor premio que invitarles a coger el libro que quieran y se sienten o tumben donde quieran.
-Introduce nuevos libros a lo largo del año. Los niños y niñas estarán emocionados y desearán empezar a leerlos.
-¡De compras con ellos! Seáis padres o maestros, ¿qué tal ir a una librería y que decidan qué comprar? (la tarjeta de crédito siempre a una altura donde no lleguen).
-Muestra en la puerta lo que estáis leyendo (fotocopia de portada, por ejemplo). Eso servirá para enganchar a otros lectores y para recomendar distintos libros.
-Invítales a crear sus propias historias. Qué mejor que convertirse en escritor de libros y leer tu propia historia a los demás (o que tengan acceso a tu libro en la biblioteca de clase).
-Prepara una fiesta de la lectura cada cierto tiempo: permíteles que lleven almohadones, animales de peluche… lo que deseen, y dedica una hora a disfrutar viendo cómo disfrutan.
-Y nunca, nunca, nunca jamás uses la lectura como un castigo: la lectura es un privilegio, un placer, y nunca un castigo.
(Artículo en http://goo.gl/W5qmJi)

domingo, 13 de diciembre de 2015

Aprender sin currículum

Carlina Rinaldi, Aprender sin currículum.

Esta autora describe cómo los servicios de infantil de Reggio Emilia han desarrollado un concepto distintivo de aprendizaje y evaluación.

El aprendizaje, hemos entendido en Reggio Emilia, no se produce de modo lineal, siguiendo etapas progresivas y siendo predecible hasta llegar a unos resultados predeterminados. Bien al contrario, el conocimiento se construye con avances, momentos de pausa y otros momentos de retroceso que pueden abrir nuevos caminos que a menudo conduces a lugares inesperados. Es un proceso de construcción, de experimentación y de reconstrucción de teorías que son, a la postre, nuestros modelos de interpretación del mundo. El aprendizaje es, también, un proceso grupal: cada individuo- pequeño o adulto-  se nutre de las hipótesis y las teorías de los otros, y también de los conflictos con los otros, que lo fuerzan a revisar constantemente sus teorías sobre la realidad.

En Reggio, usamos el término 'proyecto' para definir esta situación compleja, que implica un diálogo constante entre los niños y los adultos. La palabra italiana es 'progettazione', y preferimos usar ese término en vez de 'programmazione', que hace referencia a un currículum predefinido, a unos programas, a unas etapas... La palabra 'proyecto' evoca la idea de un proceso dinámico, de un viaje que encarna la incertidumbre y las oportunidades que siempre surgen en la relación con otras personas. El trabajo en proyectos crece en muchas direcciones, sin ningún progreso predefinido, sin ningún objetivo definido antes de iniciar el viaje. Implica ser sensible a los resultados impredecibles de la investigación y a la búsqueda de los niños. El curso de un proyecto puede ser, por lo tanto, muy corto o muy largo, continuo o discontinuo; siempre está abierto a cualquier modificación o cambio de dirección.

El trabajo del maestro es crear un conteto en el cual la curiosidad de los niños, sus teorías y búsquedas sean legítimas, y se escuchen; un contexto en el cual los niños se sientan a gusto y con confianza; un contexto en el cual la característica principal es el bienestar; un contexto de escucha, a muchos niveles. El rol del maestro implica hipótesis sobre los posibles desarrollos del proyecto, y eso exige escuchar, observar, documentar e interpretar lo que está pasando. De este modo, los maestros y las escuelas ayudan al niño, y al grupo de niños, a aprender como aprender, alentando su predisposición natural al establecimiento de relaciones y la consiguiente co- construcción de conocimiento.

Algunos visitantes que vienen a Reggio dicen que trabajamos con un currículum, que califican de maneras diversas: 'emergente', o 'proyectado', o 'integrado'. Pero como hemos dicho, nosotros no usamos la palabra currículum 'contextual', para capturar la idea de que el currículum está determinado por el diálogo entre los niños, los maestros y su entorno, y que se concibe como un camino o un viaje sin ningún destino predefinido.

 La elección de 'progettazione' en lugar de 'programmazione' tiene implicaciones sobre la evaluación. Para nosotros, el elemento central de la evaluación es la 'documentación pedagógica'. Los maestros y los niños de Reggio documenttan sus actividades cotidianas en el decurso de sus proyectos, y lo hacen de muchas maneras: con notas escritas, con grabaciones de vídeo o audio, o con el propio trabajo de los niños, por ejemplo. A través de esta documentación pedagógica se hace visible el aprendizaje, y se somete al diálogo, al pensamiento, a la argumentación, a la interpretación -no sólo  por parte de los maestros, sino tambien con los niños, las familias y cualquier otra persona interesada en participar. Es una evaluación que se concibe como reflexión e investigación, como una experiencia compartida más centrada en entender cómo se aprende y cómo se crea nuevo conocimiento que en medir si los niños han alcanzado un nivel u objetivo educativo predeterminado o una norma de desarrollo.

Carlina Rinaldi es asesora pedagógica de Reggio Emilia y profesora de la Universidad de Módena y Reggio Emilia.



jueves, 10 de diciembre de 2015

¡Adiós pañal!

Adiós pañal (Artículo Maestra Infantil)
Por Ana Roa García
Psicopedagoga y Profesora Especialista en Educación Infantil


El verano, la época adecuada para retirarlo

El control de esfínteres es uno de los objetivos más importantes en los primeros pasos de la evolución de un niño, pero conviene que se afronte sin prisa, pues es necesario que el pequeño esté preparado. El verano es una buena época para la retirada del pañal porque los niños llevan ropa más ligera y es más fácil enseñarles la diferencia entre seco y mojado. Sin embargo no es fácil controlar los esfínteres,  pues su contracción a voluntad propia implica músculos y mecanismos complicados que precisan un tiempo para ejercitación y cierta madurez psicológica.

Una etapa natural

El control de esfínteres se adquiere de forma natural,; es una etapa que debe pasar igual que la utilización del chupete, por ello no se puede forzar a los niños que aún no estén preparados. De la misma manera que cada niño comienza a caminar a su ritmo, lo que suele suceder cuando cumple el primer año de vida, no se puede fijar un momento específico para quitar el pañal, aunque suele suceder en torno a los dos años.

Cuando cumple 2 años

El niño está preparado para controlar esfñinteres alrededor de los 24 meses, y en algunas ocasiones un poquito antes. En esta etapa de su vida posee cierto desarrollo del lenguaje y comprenden lo que quieren decir palabras como 'baño', 'seco', 'mojado' y cierto desarrollo motor pues sabe andar correctamente, puede subir y bajar escaleras con ayuda...

Empieza a aprender

La retirada del pañal comienza cuando el pequeño se da cuenta de que lleva el pañal sucio y relata el momento en que está haciendo pis o caca. En algunas ocasiones pide que lo cambiemos o bien avisa antes de hacerse. Cuando se acerque la hora o el momento en e l que el niño suela manchar el pañal de caca (generalmente se controla antes que el pis), con paciencia le colocaremos sobre un orinal adecuado a su edad, para poder mostrarle que el pis o la caca salen de dentro de su cuerpo; siempre debemos enseñarle lo que ha hecho con el objetivo de que se familiarice con la utilización del orinal en el que verá sus propias deposiciones. Cada vez que suceda esto, felicitaremos al niño para reforzar su conducta.

Proceso lento

El proceso de adquisición del hábito de control de esfínteres es lento, aunque el niño aprenda cómo se hace en 15 días. Sin embargo, a veces se producen pérdidas y el proceso se retrasa; es muy importante no volverle a poner el pañal si ya hemos iniciado este aprendizaje, sería contraproducente. Tenemos de plazo hasta los 4 años, ya que si en esta edad aún no controla los esfínteres deberemos consultar a un profesional o psicólogo.

Recuerde


  • Todos los niños no aprenden al mismo tiempo a controlar esfínteres
  • Generalmente se controla antes la caca (que no suele escaparse una vez controlada) que el pis; no es conveniente regañar al niño cuando se le escape el pis durante el proceso de aprendizaje.
  • Si el niño pasa alguna noche fuera de su casa, no es aconsejable volver a ponerle el pañal.
  • No todos los niños tienen la misma necesidad de evacuar u orinar, ni la misma frecuencia.



domingo, 1 de noviembre de 2015

'El hilo de Ariadna', Loris Malaguzzi


Esta entrevista tuvo lugar el 2 de abril de 1.992 para hablar del proyecto que un grupo de investigadores americanos estaba realizando junto con algunos profesionales reggianos para la construcción de un Parque de Atracciones para los pájaros. La entrevista no fue releída ni corregida por Loris Malaguzzi. 


Los proyectos

Según tu opinión, ¿qué elementos debe contener un buen proyecto?

Tratar de hacer un buen proyecto significa, sobre todo, tener una expectativa que sea, de alguna manera, pertinente y que esté preformada. Si esta expectativa de la que hablamos tiene en cuenta, también, la expectativa de los niños (y esto es muy importante), entonces esto ayuda a decidir la presencia, la intervención, y la forma de estar los adultos en el proyecto.

Hacer proyectos, tratar de investigar las capacidades y los recursos de los niños creo que pertenece, de alguna manera, a la historia y a la experiencia de la escuela. 

Desde hacía algún tiempo, algunos pajaritos, perros, gatos y ratones que estaban de paso acudían al parque de una escuela. La escuela, siempre, ha ofrecido a estos animales una hospitalidad ofreciendo bebedores, abrevaderos con comida y refugios (unas casitas) para los pájaros. Hacer un proyecto para construir un Parque de Atracciones para los pajaritos, era ya algo que no era del todo extraño para la escuela. Este tema ha sido retomado, 'recogido', y nos ha servido, de alguna manera, no sólo para enunciar un tema posible de trabajo, sino también para retomar algunas reflexiones que habíamos hecho y ofrecer otras hipótesis sobre la capacidad que tienen los niños en un proyecto. 

Por lo tanto ¿vuestros proyectos se basan, frecuentemente, en alguna experiencia que ya habéis realizado con anterioridad?

Si. Es necesario ver y escuchar algo que ya nos pertenece o sucede. Los niños nos sugieren continuamente cosas porque tienen intereses que quieren, probablemente, profundizar. Los adultos tienen que conocer esos intereses para sintonizar los suyos con los de los niños.

El primer elemento que es necesario tener en cuenta para hacer un buen proyecto es que, esencialmente, tiene que producir y buscar una motivación inicial que atrape y 'caliente' el proyecto.

Existe, siempre, una especie de prólogo que comienza recogiendo informaciones sobre el tema. Estas informaciones, sobre todo, se rescatan de los pensamientos de los niños, de las ideas que tienen. Después el asunto consiste en expandir las intenciones de los niños y nuestras intenciones, sugiriendo el objetivo final que, en este caso, es el de construir un parque, un parque de Atracciones (éste énfasis es necesario porque, probablemente, ayuda a comprender mejor y a 'calentar' más el proyecto).

Durante unos días creo que los niños han trabajado en este tema. Se trata de un trabajo de organización y de recogida de ideas muy complejo porque tiene que llevar a la construcción y organización de un parque que invite a los pajaritos a venir a la escuela y estar en él. Es un sentimiento de amistad que los niños (y tal vez los pájaros) tienen. Pero, de cualquier forma, es algo que tenemos que descubrir.

Escuchar los relatos de los niños, sus deseos, pensamientos... ¿es la forma en que preferís comenzar un proyecto?

Si. Comenzar un proyecto significa, de alguna manera que, como adultos, seamos conscientes de lo que se hace y de lo que podrá suceder. Esto quiere decir que los adultos tenemos que anticipar muchas expectativas. Expectativas que, en parte, quedarán decepcionadas, otras crecerán o serán destruidas en el viaje que los niños hacen.

Lo más importante es que los niños sean capaces de utilizar su capacidad para hacer proyetos y para organizar el trabajo. Se trata, por tanto, de un método que permite que los niños se encuentren bien dentro de un montón de túneles que tendrán, poco a poco, que superar, abandonar y sustituir. En su gran capacidad de negociación entre ellos nacerá, así, una forma de inteligencia diversa, con actitudes diversas cuando son capaces de converger para dar, como fruto, muchas ideas. En el itinerario del proyecto las ideas se afinan y se seleccionan. Durante el proceso los propios niños se sienten muy libres y no se sienten culpables si cometen errores o si les cambian las ideas que tienen. Todo esto les predispone, realmente, a una capacidad de organización y de autoorganización que supone efectuar una operación activa o una historia que consigue penetrar, progresivamente, dentro de la situación para conseguir el objetivo lejano que se encuentra en el horizonte.

Existe, por lo tanto, un objetivo y, al mismo tiempo, una flexibilidad en esta forma de trabajo.

Si, la pelota se mueve constantemente. A veces juegan los niños y a veces nosotros. Lo que queremos es que el adulto intervenga lo menos posible y que, si puede, no intervenga. El adulto debe predisponer, en cambio, las situaciones que posibilitan el trabajo de los niños; debe ser capaz de escuchar mucho y realizar recogniciones con respecto a lo que ha sucedido y acontecido, tratando de mantener  la motivación de los niños lo más alta posible.

Sobre el tema de la motivación existen muchas teorías; creo que estas teorías no se equivocan nada o casi nada, pero creo que las auténticas motivaciones se encuentran en la experiencia que haces. Hay niños que se involucran totalmente en el juego desde el principio, otros que se calientan los primeros pases, otros que se calientan cuando sienten que otros rechazan sus ideas en el juego del gran mercado de ideas. Lo que quiero decir es que existe un gran juego de construcción, deconstrucción y reconstrucción que se da con velocidades alternas.

Los lenguajes simbólicos

Frecuentemente, después de la discursión verbal, los niños hacen una representación gráfica y después una nueva discursión verbal; una forma de expresión influye en la otra.

La palabra es, en verdad, el punto de apoyo o el coordinador de la capacidad de negociar en el grupo, en el pequeño grupo, en el trabajo cooperativo... El niño que es más débil lingüísticamente, probablemente, puede tener dificultades para entrar activamente en el juego. Es necesario, por lo tanto, estar muy atentos para ver si hay niños que, al principio, no se convierten en protagonistas por su pobreza lingüística. 

Después, hay otras cosas; como el poder sentir la presencia de los otros como una presencia a la que tú también perteneces. Los niños tienen necesidad de sentir que tres meses juntos (es un proyecto) es una fuerza mayor que la que tiene un niño solo. Y necesitan sentir (y los niños lo buscan), que juntos, pueden conseguir resultados.

La palabra da mucho juego porque la palabra no sólo es la comunicación, sino también  una transposición, una oferta, una negociación y una transformación de ideas. Pero los niños sienten que la palabra está y fluctúa dentro de la cabeza. Por este motivo, los niños necesitan- probablemente- para el significado de las palabras y darles un constructo, en cambio, más material. Es una selección muy sutil que los niños hacen con respecto a la enunciación de tipo verbal a la que han llegado para conseguir una nueva conquista: la capacidad de transferir gráficamente el concepto dominante que surge durante el proceso del proyecto.

No es una transferencia simple de realizar porque tienen que hacer una selección muy fuerte: tienen que decir que no a muchas cosas a las que pueden estar, afectiva y emocionalmente, apegados. Por lo tanto, tienen que ser capaces, de alguna manera, de autosacrificar algunos aspectos de carácter subjetivo y volver a encontrar un ámbito de objetividad posible al transferir las palabras al lenguaje gráfico.

El paso de la palabra a la representación gráfica supone, esencialmente, una necesidad que adquiere fuerza tanto en el aspecto práctico como en el de la negociación de las ideas. Este paso, durante el proceso (que en parte es intencional y en parte accidental o inventado), tiene la misión de provocar una parada para reflexionar, una parada clarificadora.

Los niños sienten, por tanto, la necesidad de traducir en algo visible lo que hasta ese momento ha pertenecido sólo a una explosión lingüística. Esto también significa percibir que todas sus acciones tienen que ser un instrumento de comunicación. Este hecho supone un descubrimiento extraordinario porque los niños, de esta manera, consiguen entender que se pueden comunicar, sólo, si se adoptan códigos análogos que tienen su propia coherencia y su propia continuidad.

Y, por lo tanto, cuando usan el lápiz, el rotulador, el folio... hacen una transferencia que es menos difícil  de la que nosotros imaginamos, porque están tan acostumbrados a negociar que sienten la necesidad de convertir este proceso gráfico en un punto de la negociación. Este punto  se consolida, concretamente, en una gráfica que pueda reducir la amplitud de las palabras a una dimensión aceptable y legible. Esto supone un gran descubrimiento.

Es una demostración de cómo el verbo está con el no- verbo. La expresión a través del dibujo tiene un código lingüístico que no es autosuficiente; siempre se entrelaza con el código lingüístico, pero contiene (si lo comparamos con el código lingüístico) un código sintetizado, unificado, comestible y practicable; es un instrumento de comunicación muy simple y muy claro.

De la misma manera que los niños sienten que el procedimiento para llegar al objetivo es largo y por etapas, también se dan cuenta de que tienen la necesidad (antes y después) de hacer este proceso gráfico que es como una parada. De esta forma sienten que si no pasan las palabras a dibujo, se pueden olvidar de lo sucedido y no recordar lo sucedido: no saben qué pasará al día siguiente. El lenguaje gráfico les permite descubrir que lo que han comunicado al grupo permanece allí, también durante la noche.

Ésta es una preocupación, también, de los adultos, éstos están equivovándose y entonces los adultos tienen que intervenir cambiando de profesión. Se tienen que transformar en notarios que tienen que tomar nota y volver a hablar con los niños para decir: 'hoy habéis hecho ésto, habéis llegado hasta aquí; hemos llegado hasta aquí y mañana retomamos el tema'. 

Hoy se le pedia a un niño que explicase el funcionamiento de una fuente. El niño ha comenzado a explicar un sistema muy complicado de funcionamiento y, en un momento de su explicación ha dicho: ¿quieres que te lo dibuje? Lo que decía, a través del dibujo, le ayudaba a aclararse. El niño necesitaba establecer ese punto de claridad para establecer una comunicación. Sé que vosotros usáis una y otra vez el lenguaje gráfico y pedís al niño que explique lo que ha hecho y que cuente a algún compañero lo que ha realizado; un compañero que, además, hace preguntas... por lo tanto, ésta es una forma de ampliar la comunicación.

Éste es un procedimiento que usamos cuando la evolución del trabajo llega a determinado punto. La transferencia del lenguaje verbal al lenguaje gráfico es importante.

ôr otra parte, es necesario recordar siempre que los niños cuando hablan tienen un continuo lenguaje figurado. Esto es algo que, generalmente, se infravalora; en realidad, cada vez que hablan es como si consiguiesen, de alguna manera, ver las palabras, su colocación y su significado dentro de un contexto. Se trata de una operación que debe captar cosas que, quizás, no todos son capaces de apreciar.

Otra cuestión importante es que la gráfica hay que entenderla como una prolongación excéntrica de nuestros gesto. Cuando (también nos pasa a nosotros) vemos que la palabra no consigue comunicar todo, entonces añadimos algunos gestos que clarifican lo que queremos decir. Por lo tanto el lenguaje gráfico es un recurso que pertenece al gesto y que puede acompañar lo que decimos. Después, podemos decir que el lenguaje gráfico puede convertirse en otra cosa; puede ser expresivo o simbólico; también el símbolo está con fuerza dentro de la gráfica. Es un error pensar que esta entrada del símbolo en la gráfica no existía ya en el sentido y en los significados de los niños.

Se trata de una transferencia de símbolos que se apropian de nuevos códigos: los símbolos son instrumentos de una variabilidad infinita, de una continua variación. 

Usando diversos medios representativos, diversos lenguajes simbólicos, ¿cómo ves el paso de un medio al otro?, ¿de qué manera entiendes que esto puede ayudar a conseguir una comunicación o una expresión más satisfactoria para cada niño y, por supuesto, para los demás?

En este punto tendríamos que aclarar y unificar conceptualmente qué entendemos por símbolo, porque- en general- el símbolo es algo que gira, que fluctúa, que no sabemos muy bien qué es. Cada uno lo define de distinta manera.

Esta claro que no se puede proceder a nivel de aprendizaje o de conocimiento si no recurrimos continuamente a los símbolos. El símbolo tiene relaciones profundas con la emoción, el sentimiento y con todo lo que no se puede cuantificar desde una observación externa.

Si el símbolo, de alguna manera, sirve para otra cosa- ésta me parece ya una definición- es que está para algo distinto; es un grupo, una mano que se aprieta y que mantiene apretados, a través de una selección, los conceptos expresados.

¿Y cuando podemos hablar de lenguaje simbólico?

Aquí tenemos que precisar. Escolarmente hablando, el símbolo se convierte en lo que representa: una aplicación de tipo cultural que, de alguna manera, sirve para desarrollar, hacer crecer y comunicar los conceptos. Pero no me gustaría que se redujese este asunto sólo al aprendizaje de la lectoescritura, del núemro o de la geometría. También tiene que ver con estos aprendizajes, pero quiere decir que los símbolos que usa el músico o el narrador son distintos.

También los niños usan continuamente símbolos y éstos constituyen, probablemente, una especie de conjunto complejo que no es fácil desintegrar; que está dentro, que sostiene, da fuerza y color a los conceptos que utiliza y sustituye, que son el punto de llegada, de partida y de una nueva partida para permitir que el niño continúe su viaje.

Cuando hablas de los diversos lenguajes que usan los niños, quieres decir que los niños transcriben, usando diversos medios simbólicos, tanto sus emociones como lo que han percibido intelectualmente. Por lo tanto, su conocimiento sirve para que dispongan de muchas traducciones y de diversos procesos.

El símbolo es algo extraordinario: es necesario entender que puede ser de carácter individual o social, y por tanto, probablemente el sujeto que lo usa es portador de una sociocultural.

El niño consigue separarse del lenguaje corriente y logra despegarse y echar el lenguaje dentro de este grumo que le permite sustituir todo lo que ha dicho; por lo tanto, cuando usa los conceptos es, también, una cuestión de economía.

Yo no sé si el símbolo es, también, una especie de guión que, de alguna manera, coge el sentido y lo tiene dispuesto para poder ser transferido a otra parte. Quiero decir que los niños utilizan símbolos. El uso de la metáfora hoy es estrepitosa y los niños tienen muchas posibilidades de pensar, y una  de las cosas más extraordinarias de los niños de hoy es que éstos consiguen pensar, contemporáneamente, de manera plural.

Creo que los niños de antes sólo podían hacer una cosa a la vez. Hoy, en cambio, existe una capacidad de realizar actividades simultáneamente de forma complementaria. Son capaces de prestar atención, concentración y pensamiento a varias cosas a la vez. Si, por ejemplo, ves a los niños cómo miran la televisión, te das cuenta de que consiguen, no sólo apretar dos o tres botones del mando a distancia, sino que consiguen integrar todo lo que sucede en cada canal y, además, ojear un libro, jugar con una muñeca, con un tren, ir y volver, y ser capaces de reconstruir lo que no han visto, con una pertinencia lógica extraordinaria.

George Forman (presente en la entrevista) dice que, con respecto al dibujo y al aprendizaje de los niños, existen dos puntos de vista. Uno que afirma que los niños dibujan, o representan lo que ya saben (en este caso no podemos hablar de una construcción de un nuevo conocimiento); por ejemplo, mientras un niño dibuja una cebra, no hace una nueva construcción, sino que recuerda algo que sabe o de lo que ha oído hablar.

El otro punto de vista afirma que los niños aprenden mientras dibujan. Por ejemplo, imaginemos a un niño que está dibujando una rueda de un molino (de agua) y supongamos que el niño tenga un conocimiento incompleto o que tenga problemas para entender el funcionamiento de la rueda. Dibujándola el niño construye lo que le falta o, por lo menos, el conocimiento de lo que le falta. De esta manera el niño, mientras analiza su dibujo, trata de entender lo que ocurre y construye nuevos conocimientos.

La observación me parece muy pertinente. El primer problema que tenemos que ver es el de tratar de entender si, cuando el niño dibuja la cebra, está reproduciendo una representación en la que recoge todas las informaciones e indicios que tiene o sí, en cambio, existe un momento en el que existe una construcción propia que el niño hace... Sé que esta cuestión no es fácil, pero yo me inclino por pensar que el niño está construyendo algo nuevo; lo cual quiere decir que está actuando sobre las informaciones que tiene y que las está transfiriendo a otro lugar.

Probablemente, creo, que es la primera vez que la cebra aparece como tal; pero el hecho de que el niño transfiera las palabras a un papel significa un desplazamiento que no es mecánico. Es un desplazamiento muy costoso y de gran sutileza interpretativa.

Esto quiere decir que, en cada acto (no sólo en una actuación gráfica) el niño pasa de un código a otro y, después, a otro. En este proceso el niño, a la vez, acepta el riesgo que supone afrontar y alterar un código para reconstruirlo a través de un segundo código. Es un proceso de una enorme belleza.

La tercera cuestión es que, a través de la gráfica, se da la posibilidad de dar claridad y plenitud a la información.

La gráfica, de esta forma, pierde esa especie de comunicación excesiva, enfática o desviada que, en cambio, es propia del lenguaje verbal. Esto quiere decir que se limpia el espacio y se limpia el problema; lo ve con mayor nitidez y, en ese momento, realiza una operación muy importante. La segunda operación consiste en captar lo que, a partir de este código, puede nacer. Por lo tanto, cada transformación es una especia de generación que se complica internamente y que empuja hacia adelante. Una de las cosas que no he dicho antes es que el niño, mientras construye sus ideas, construye contemporáneamente, también, los símbolos y una pluralidad unitaria de códigos posibles.

Por este motivo, cuando el niño dibuja no es que sólo realice una manipulación de carácter gráfico, sino que hace muchas cosas más, porque contemporáneamente debe tener las ideas, recortarlas y seleccionarlas, eliminar todas las palabras que sobran, las superfluas o innecesarias. Debe de ser capaz de restablecer con nitidez los límites del problema, lo cual quiere decir que el niño es capaz de ir hacia delante; por lo tanto es un momento de propulsión posible, como un cohete que puede despegar; del primer cohete puede aparecer un segundo o un tercero...

Hay que tener en cuenta que los símbolos se contruyen en cadena; es decir, que se pueden armonizar en un sistema, y de éste pueden salir, en cualquier momento, como si fuesen trenes; aunque todos, al principio, estén en una vía de espera. Se dan, de esta manera, expectativas diferentes a las del inicio y esto sucede gracias al lenguaje gráfico, a través del uso de un código que puede ser mas compartido y compartible.

Otra razón por la que el niño pasa las palabras al lenguaje gráfico es porque el niño percibe este lenguaje como algo que acorta las distancias y crea amistad, solidaridad de pensamiento, de acción y de perspectiva con otros niños. Quiero decir que es como una especie de pegamento fuerte que genera una capacidad de colaboración para que el juego no se acabe, para que pueda continuar mientras los descubrimientos continúan.

De todas formas haces una excepción cuando dices: no es seguro que dibujando una cebra no exista construcción de conocimiento. Eso podría suponer una transferencia hacia delante. Si es la primera vez que se hace, si es un perfeccionamiento de los elementos ya conocidos, o si éstos se representan y pueden ser repensados, se conseguiría un nivel mayor de reconstrucción del conocimiento.


Esto reitera que también la memoria está siempre activa. Es una memoria productiva, que se renueva continuamente. No es que recuperemos la memoria para acordarnos, sólo, de lo que ha pasado, sino que la reproducimos en otros códigos y la ponemos en otras construcciones.

Se trata, también, de pasar a un orden plural (si quieres caótico) cuando todo planea sobre la gráfica. Es un aterrizaje que presupone que el niño ha adquirido todos los instrumentos de aterrizaje que nunca había probado. Esto quiere decir que ya existe, en este momento, un avance significativo (a otro nivel superior).

La segunda cuestión es que nos encontramos en una especie de limpieza de la capacidad perceptiva. Está claro que , en este momento, el niño relaciona cosas y elementos que antes no había relacionado nunca. Porque si las relaciona a nivel de palabras (las conjunciones están presentes), también el lenguaje gráfico tiene que cambiar.

Por lo tanto existe una plataforma de lanzamiento nuevo que ya presupone un paso sumamente extraordinario y muy bello por parte de los niños. Se trata de un paso que espera otro paso. Es precisamente una capacidad generativa continua del niño.


Cooperación entre los niños

¿Qué quiere decir para un pequeño grupo de niños trabajar juntos?

La primera cuestión que quiero decor es que existen pocas investigaciones sobre el desarrollo cooperativo de los niños. Niños y niñas forman parte de un mundo que, todavía, no es valorado. En un momento como éste, desde el punto de vista social y cultural, creo que los niños que están con otros niños son una gran tabla de salvación, de posibilidades y disponibilidades nuevas con respecto- en cambio- a los modelos tradicionales repetitivos. Los niños en pequeño grupo establecen una relación particular que no forma parte del modelo de relación familiar, donde las relaciones son muy estrechas. Es otra cosa.

La otra cuestión es que el niño, que hasta el momento ha interaccionado mucho con los adultos y con las cosas, por primera vez empieza a interaccionar con los niños; y es, por lo tanto, un desplazamiento literario por su posición y de la posición de los otros.

La tercera consideración es que el pequeño grupo permite que el niño se dé cuenta de que sus ideas no coinciden con las de los demás y, por tanto, descubre que tiene ideas propias, diferentes de las de los otros. Hasta ese momento las había utilizado sin saber que eran suyas.

Por lo tanto, en este momento, el niño empieza a descubrir que tiene principios, teorías, ... propios. Y descubre que los otros tienen otros principios y otras teorías. Principios y teorías que, también, pueden existir en otras partes, en otras civilizaciones y en otras culturas.

Por este motivo, también el sentido de la socialización debe tener en cuenta todas estas cuestiones, de forma que pueda revisarse observando a los niños. Niños que, por primera vez, están tratando de negociar entre ellos cuestiones importantes.

Es más difícil la negociación con el adulto. Éste, en general, puede darse cuenta, también, de que el mundo es múltiple y de que los niños se pueden redescubrir cosas a través de una negociación de ideas y no sólo, como hasta ahora pensaba, a través de las sensaciones. Descubre el valor de los sentimientos de amistad. Y, por primera vez, descubre que los niños son creadores de ideas; y, mientras tanto, se da cuenta del sentimiento de transformar el mundo y de la coexistencia de tantos mundos posibles.

Todos los niños tienen una enorme necesidad de mostrar lo que saben, lo que saben hacer, y ésta es una demanda tácita que hacen a los adultos como si percibiesen que éstos, de alguna manera, fueran capaces de recoger adecuadamente sus necesidades.

Otra cuestión es que, por primera vez, el adulto se da cuenta de que, a través de la negociación entre niño y niño, se producen choques de ideas. De esto nos hemos dado cuenta, también, en esta experiencia que hemos hecho sobre el parque de los pajaritos. Y se dan cuenta de que estas desavenencias, son desavenencias que pueden ser amortizadas por una capacidad de absorción de las ideas. Ya que los niños no guardan con tanto celo lo que saben. Y saben muy bien cambiar sus ideas. Esto es así, porque en la negociación algún niño puede ejercer algún tipo de presión; presión que, no obstante, es más soportable que la que hacen los adultos.

Otra cuestión importante es tratar de ver como en la cooperación entre los niños existen momentos alternos: en un momento prevalece la investigación de una relación, de una buena relación; y en otros prevalece, en cambio, la necesidad de seducir o de ser seducido por los otros. El placer de la seducción es algo que, también, los niños necesitan experimentar.

La tercera cuestión es la que hace referencia a que todos los niños, incluso cuando no están de acuerdo con las ideas de los otros (y que en ese momento no lo consiguen explicitar), tienen la capacidad, la posibilidad y la disponibilidad de explicitar más tarde para sí mismos lo que, anteriormente, con otros niños no han conseguido explicitar.

Los niños, por tanto, tienen la capacidad de poder aplazar la expresión de su propio punto de vista.

Una de las cuestiones que se puede ver, claramente, en la cooperación entre los niños (y que puede tener un reconocimiento sobre el plano de la ética del comportamiento) es que cuando los niños están y trabajan juntos quieren mantener la situación tal y como está, y hacen todo lo posible para conseguir que dicha situación resista las desavenencias.

En los juegos que hemos visto últimamente, hay niños que usan una capacidad de presentimiento, de intuición, de inteligencia y de organización que es más rica que la de otros niños.

Pero lo que ese niño (más avanzado) propone es algo que, a su vez, el resto de los niños acepta; no lo aceptarían igual si dicha propuesta proviniese de un adulto. El adulto, además, habría hecho la propuesta de otra manera; hubiera usado otras palabras. Además existe una especie de variación lingüística en la negociación cooperativa entre los niños que, cuadno trabajan juntos (y tal vez por primera vez), aflora y usan la relatividad. Entran en el juego con gran seguridad y, en un determinado momento, dicen: no se si mis ideas son buenas para todos... Empiezan a entrar en una especie de correlación, de integración, de encuentro, de hipótesis, de ideas y de anticipaciones. Con el sentido de la propia relatividad y de la relatividad de los demás. Existe, por tanto, una especie de cambio del código lingüístico que no se corresponde con esa imagen egocéntrica, para mí inexistente, que se da de los niños.

Otra cuestión que me parece importante tocar es la de los conflictos cognitivos que es, tal vez, uno de los temas que más se puede observar en este proyecto.

Este conflicto cognitivo que supone el desencuentro entre principios, ideas, soluciones... es algo muy fecundo, aunque no hay que pensar que, siempre y necesariamente, esta riqueza se tiene que dar a través de un conflicto.

Además hay que tener en cuenta que puede existir un conflicto enmascarado, tácito o que se puede retener. Cuando esta disparidad se siente, aparece -contemporáneamente- una especie de configuración distinta, que los niños hacen con respecto a lo que sucederá después. De esta forma, quizás, los cien lenguajes de los niños los podemos percibir, no sólo como si fuesen cien lenguajes alineados en fila india. Tenemos que verlos en horizontal y vertical, y esto puede multiplicar los cien lenguajes hasta llegar a un número infinito de posibilidades que el niño tiene. Por lo tanto, en la cooperación, se transforman todas las posibilidades, el patrimonio lingüístico y conceptual  que los niños tienen; el patrimonio verbal, el no verbal y, también, el emocional; aspectos muy importantes en el desarrollo. Esto se puede ver si releemos las transcripciones de las grabaciones que hemos hecho de los niños. Sería importante, en este sentido, que los adultos comenzasen a sensibilizarse adecuadamente para jacer una lectura interpretativa de las grabaciones y los textos de los niños. Esta lectura, como la de los dibujos, restablece una visibilidad sin niebla, interpretando las palabras como tal y como han sido grabadas en cada contexto.

En este momento te das cuenta de que existe una especie de encaje continuo y diverso que adquiere formas diferentes que, en general, producen un avance y que son fruto de una contribución que viene de diversos lugares. También aquí, probablemente, nos encontramos frente a una situación que aumenta, por primera vez, las posibilidades evocativas e intuitivas de los niños. Esto quiere decir que se trata de una situación privilegiada que permite a los niños estar en una gran cocina, en un gran laboratorio que les transforma completamente.

Tienes que tener en cuenta que, aquí, también juegan un papel muy importante los símbolos. Éstos permiten que los niños puedan distanciarse de sus niveles de desarrollo.

Debe de existir una justa medida que sea capaz de producir el entrecruzamiento, el comercio y la negociación pero, al mismo tiempo, no se deben de producir desequilibrios desmedidos. Por tanto, lo mejor es que los niños realicen experiencias en todos los sitios, siempre y cuando las diferencias entre los niños no superen un cierto umbral. Desdramatizando, este conflicto del que hablamos (y que en realidad existe), puede ser, según nuestra opinión, leído e interpretado de forma positiva.

Los conflictos cognitivos se pueden resolver no sólo a través de una batalla, sino a través de un acto de amor, o de un pacífico y sereno acto de hospitalidad y acogida.












miércoles, 30 de septiembre de 2015

Los Mordiscos

Como docentes seguro que os habéis tenido que enfrentar a casos de alumnos que pasan por épocas en las que muerden. ¿Cómo encaramos esto? ¿Cómo hacemos entender a los padres de los niños mordidos que es una época por la que tienen que pasar, y que puede que su propio hijo lo haga también? La revista Maestra Infantil publicó este artículo de la Psicopedagoga y Maestra especialista en Educación Infantil, Ana Roa.



Durante un conflicto entre niños es posible que se escape algún mordisco de forma puntual, hecho éste que no tiene por qué suponer nada fuera de lo que podríamos considerar normal en el desarrollo de los pequeños. Sin embargo, cuando esta acción se convierte en algo habitual, puede ser un reflejo de algún tipo de problema emocional o de conducta, que debe ser afrontado convenientemente para facilitar su socialización y su correcta evolución.

¿Por qué muerden?

Dado que la boca es uno de los primeros instrumentos que permite conocer a los niños cómo es su entorno, el hecho de morder no implica necesariamente una reacción agresiva, sino que es más bien una manera de explorar y relacionarse con el medio que les rodea. De hecho, los bebés se llevan frecuentemente a la boca todo aquello que está a su alcance para 'catalogarlo' convenientemente, además de para intentar calmar la irritación que tienen en las encías cuando les empiezan a salir los dientes. Según van creciendo, cuando quieren llamar la atención o reclamar algo que consideran suyo, o simplemente ven a otros niños hacer lo mismo, también recurren a los mordiscos, especialmente si están viviendo alguna situación estresante o se sienten particularmente nerviosos por algún tipo de cambio. Realmente no tienen desarrolladas muchas habilidades para comunicarse y el descubrir que pueden conseguir las cosas con una determinada actitud les da cierta seguridad, y actúan en consecuencia. Cuando, en la etapa preescolar, los niños no disminuyen la frecuencia de los mordiscos y no son capaces de transmitir sus deseos y frustraciones de una manera más 'evolucionada', conviene analizar las causas de por qué muerden e intentar atacar el problema desde su origen. No son lo mismo las mordeduras de los lactantes, de carácter más experimental, que las mordeduras producidas por estrés, impotencia o frustración. En cualquier caso, casi siempre es posible canalizar convenientemente esa actuación si seguimos una serie de sencillas pautas.

Durante las primeras etapas, cuando los niños se llevan todo a la boca, es aconsejable darles mordedores fríos y juguetes adecuados para desarrollar sus sentidos, diciéndoles firmemente que no muerdan cuando la situación lo aconseje.

Cuando los niños muerden por estrés, derivado de situaciones en las que se encuentran bajo presión emocional, se trata de encontrar las causas que generan dicha presión, que es aquello que les molesta y provoca esa reacción no deseada, para intentar minimizar sus efectos; algo similar ocurre cuando se sienten frustrados porque no se encuentran cómodos en alguna situación y reaccionan agresivamente, y en estos casos conviene que estén en grupos reducidos y con periodos cortos de juego. En todo caso hay que hacerles ver que morder duele y que no está bien hacerlo.

Hay otros casos en los que, realmente, los niños se sienten agredidos, y es interesante verificar que los demás, generalmente mayores, no están permanentemente molestándoles... Al sentirse importentes, muerden para recuperar cierta sensación de seguridad y poder, por lo que, a la vez que les hacemos ver que su actitud no es buena, haremos comprender a los otros que todos debemos colaborar para que no se produzcan estas situaciones. 

Puede que el niño muerda porque...


  • Está descubriendo sus 'defensas': El niño se da cuenta de la fuerza que puede hacer con los músculos de la boca y conviene dejarle juguetes de distinta dureza, peso y rugosidad, para que experimente con ellos.
  • Está intentando controlar la situación: Conviene que se le brinden al niño oportunidades en las que sienta que su criterio es tenido en cuenta, como, por ejemplo, dejar que elija el color de la camiseta o el sabor del helado.
  • Está explorando formas de socialización: Es interesante reforzar los buenos comportamientos y guiarlo en su proceso de socialización, enseñarle a saber estar con otros niños, aplaudiendo cuando es capaz de dejar sus juguetes sin rechistar y cuando se comporta de manera adecuada.
  • Está exteriorizando sus frustraciones: En muchas ocasiones, el niño puede canalizar su frustración por no poder transmitir lo que desea de una manera agresiva, por lo que conviene prestar atención a lo que quiere exteriorizar en cada momento.

¿Cuando suele aparecer este comportamiento? ¿A qué edad?

Cuando el niño empieza a andar y va adquiriendo ciertas destrezas en el dominio de su cuerpo, cuando desde el punto de vista motriz se va desarrollando de manera muy notoria pero no es capaz aún de utilizar el lenguaje para dar salida a sus inquietudes y deseos, es cuando suele aparecer este comportamiento como resultado de esa angustia o frustración tal y como hemos ido comentando. Se trata de una etapa en la que es deseable prestar atención a la conducta del pequeño, controlar los modelos que puede imitar y corregir con suavidad pero con firmeza tales comportamientos; esto es, hacerle ver que el hecho de morder lleva consigo ciertas consecuencias. Evidentemente, la forma de corregir dichas consecuencias no es precisamente morderlo a él, para que sea consciente de lo que duelen los mordiscos, pues esto provocaría el efecto contrario, ya que los niños van conformando su estructura personal en gran parte por imitación del entorno, de ahí lo poco 
adecuado de este tipo de actuaciones.

¿Qué podemos hacer cuando muerden?

En primer lugar observaremos cuándo aparece esta conducta y porqué. Una vez registrado esto, es importante que el niño comprenda que está haciendo daño, que se trata de una agresión y no podemos aceptarlo. De forma rápida, pero serena, coherente y firme, le mostraremos nuestra desaprobación y le diremos que se retire del juego o de la actividad que estemos realizando en ese momento porque 'no se hace daño a los demás'. Después de un breve periodo de tiempo (podemos aplicar el 'tiempo fuera' dos minutos aproximadamente), volveremos a hablar con él y deberá tener claro que si quiere continuar jugando, no podrá morder.

Sería muy conveniente que pidiera perdón al niño agredido y entendiera que existen otras formas de relacionarse: 'las palabras para expresar lo que queremos', 'esperar el turno', 'pedir prestado lo que queremos'... Una vez que el niño comience a utilizarlas y pida permiso para coger un objeto que no es suyo o perdón cuando la acción no sea buena, lo elogiaremos y valoraremos su esfuerzo por ser capaz de mantener el orden y jugar sin conflictos.

Para tener en cuenta:


  • Diremos 'NO' de manera firme pero sosegada, desaprobando la acción.
  • Acompañaremos nuestra actuación con una frase, por ejemplo: 'Morder hace daño a los demás'.
  • Cuando la conducta persista, aplicaremos el 'tiempo fuera' durante un breve periodo de tiempo.
  • Mostraremos otras maneras de relacionarse con los demás que le permitan expresar emociones.
  • Repetiremos el mensaje 'Con la boca se dan besos'. De esta manera conocerá formas no agresivas de utilizar la boca y aprenderá a respetar a los demás.
  • Enseñaremos lo que se debe hacer en lugar de morder; es decir, cómo expresarse en diversas situaciones y, en un tono conciliador, resolveremos el conflicto que provocó la mordida inicial.
  • Elogiaremos la situación que se resuelve sin morder.
  • Aprovecharemos el momento de la comida para recordar que lo que se muerde y se mastica son los alimentos.
  • Entenderemos esta fase de los mordiscos como una más de su desarrollo.
  • Trabajaremos en equipo (educadoras y padres) para que, con el tiempo, constancia y paciencia, vayan mejorando la situación.
    • Necesitaremos que aprendan alternativas para ir modificando la conducta de forma adecuada.

jueves, 16 de julio de 2015

Fuera Monstruos

Enlace que os llevara a una selección de 10 libros que os ayudarán con este tema tan común en los niños. Mi preferido 'Yo mataré monstruos por ti', escrito por Santi Balmes (Love of Lesbian) e ilustrado por Lyona. 

martes, 30 de junio de 2015

Pautas para la evaluación en niños de 2-3 años

Os dejo una pautas para evaluar algunos aspectos de los niños de entre 2 y 3 años.
No están reflejados todos los aspectos que se suelen evaluar, pero son pautas recogidas de 
unas fotocopias que tengo desde hace unos años. Esta es la razón por la que no se exactamente a qué libro pertenece. Sólo tenéis que pinchar en el título y podréis descargarlo.



lunes, 1 de junio de 2015

Loris Malaguzzi; en cambio el cien existe

El niño está hecho de cien.
El niño posee cien lenguas,
cien manos, cien pensamientos,
cien formas de pensar,
de jugar y de hablar,
cien siempre cien maneras de escuchar, 
de sorprender, de amar.
Cien alegrías para cantar y entender,
cien formas de descubrir,
cien mundos para inventar,
cien mundos para soñar.
El niño tiene cien lenguajes (y además cien, cien, cien...)
pero le roban noventa y nueve.
La escuela y la cultura
le separan la cabeza del cuerpo.
Le dicen queu piense sin manos, que haga sin cabeza,
que escuche y que no hable, que entienda sin alegrías,
que ame y se sorprenda sólo en Pascua y Navidad.
Le dicen que descubra el mundo que ya existe
y de cien, le roban noventa y nueve.
Le dicen que el juego y el trabajo, la realidad y la fantasía,
la ciencia y la imaginación. El cielo y la Tierra,
La razón y el sueño, son cosas que no están juntas.
De hecho le dicen que el cien no existe.
El niño dice: en cambio el cien existe.


LORIS MALAGUZZI

La Encopresis


Artículo de la revista Mía. Podéis descargar la información AQUÍ

domingo, 31 de mayo de 2015

lunes, 25 de mayo de 2015

Educar en la diversidad

¿Sabemos educar en la diversidad?

¿Cuál es el objetivo de una Educación Intercultural?

Yo tengo un sueño. Sueño que un día mis cuatro hijos pequeños serán tratados, no de acuerdo al color de su piel, sino al color de su alma. Martin Luther King.

Desde pequeños hemos sido educados bajo ciertas sombras de imágenes a veces negativas y miserabilistas. Al hablar de diversidad pretendemos acabar con cualquier tipo de diferencias discriminatorias y expresiones peyorativas o malsonantes, ya sean morales, raciales, físicas (incapacidades, defectos) o psíquicas (introversión, hiperactividad, sobredotación...).

El objetivo de una Educación Intercultural es el de ir sensibilizando, concienciando y educando a los niños en los valores de solidaridad, respeto hacia los demás y búsqueda de la justicia social. Es fundamental orientar a los más pequeños para que alcancen un sentimiento personal más rico y recuperar valores un tanto desplazados, y que una vez asimilados formen parte de sus vidas como algo inherente a ellos. La educación en la diversidad conlleva educar desde la igualdad en el respeto del otro, del diferente, del que procede de otra cultura, habla otra lengua, practica religión o no, padece una discapacidad física o psíquica o sufre el rechazo por vivir situaciones de pobreza o marginación social.

¿Porqué es necesaria una Educación en los Valores?

La solidaridad, la justicia y la primacía del ser humano son negociadores alternativos de calidad de vida. Ortega y Minguez, 1996

Desde hace tiempo se habla de una educación en los valores o ejes transversales (como la educación en salud, medioambiente, cívica...). La educación en los valores se justifica como una necesidad social y estos ejes transversales constituyen los fundamentos de la práctica pedagógica al integrar las dimensiones del ser, saber y hacer. Se trata según el Informe Faures 1974 de 'aprender a conocer, aprender a hacer y aprender a vivir en común'; de esta forma se contribuirá a solucionar conflictos sociales surgidos, generalmente, por la violación continuada de los Derechos  Humanos Básicos. El objetivo principal de la educación transversal o de valores es el de formar y llevar a cabo planteamientos educativos que permitan en un futuro la toma de decisiones basadas en una ética personal y social, consciente y libre, de tal forma que sus actitudes sean un reflejo coherente de lo que hemos aprendido. En la escuela los textos destinados a estos fines pretenden:

  • Educar por el respeto de los Derechos Humanos y la lucha para combatir adversidades e injusticias, en definitiva, aquellas situaciones que atenten contra la dignidad del ser humano.
  • Que los alumnos incorporen a su modo de vida estos valores, tomando así conciencia de sí mismos y de sus posibilidades,
  • Trabajar los conceptos de Solidaridad y Derechos Humanos.
  • Que los alumnos adquieran una filosofia basada en la solidaridad y colaboren  de forma altruista en la resolución de conflictos.
  • Fortalecer unos valores casi en desuso mediante la realización de acciones adaptadas a nuestro contexto social.


Por Ana Roa García
Psicopedagoga y Profesora Especialista en Educación Infantil
Revista Maestra Infantil

viernes, 22 de mayo de 2015

Acuerdos sobre los límites en los niños

En la escuela donde estoy trabajando, Don Melitón, en Alcalá de Henares, llevamos un tiempo haciendo unas veladas con las familias de los niños en las que charlamos y llegamos a ciertos acuerdos sobre temas que les interesan para la educación de sus hijos. Hemos hablado sobre los miedos, la alimentación y los límites en los niños.

Sobre éste último tema es del que trata este post.
Siempre llegamos a ciertos acuerdos en los que intentamos dar unas guías útiles para las familias.
Os dejo un enlace para que os descarguéis esos acuerdos,


lunes, 18 de mayo de 2015

Autoridad y límites

Hace unos días hemos realizado en la escuela una velada con los padres en las que hablábamos sobre las normas y límites que se les impones (o no) a los niños.

Eso me ha recordado que tenía información sobre este tema que me llegó de alguna manera procedente del Equipo de Atención Temprana de Móstoles. Os dejo el enlace por si queréis descargarlo. Un saludo a todos.

Autoridad y límites

domingo, 17 de mayo de 2015

Relación educadores- familia



El documento que os podéis descargar es un PDF sobre la relación entre familias y educadores. Es un tema muy importante en la rutina diaria en las aulas. 
El documento está copiado íntegro del tema 'Relación educadores- familia' del temario de 
Técnico Educador de Escuelas Infantiles. 
Aunque ya tiene unos años y se puede completar con más información, creo que contiene
datos muy interesantes. Espero que os interese.

jueves, 14 de mayo de 2015

Tono muscular

TONO MUSCULAR

Es muy importante para afirmar el esquema corporal, pues es la primera información que recibimos del músculo. Es la contracción mínima del músculo en el momento de máxima relajación.

Funciones: 

  • Gracias ala tono mantenemos posturals y hacemos movimientos.
  • Fija la actitud postural.
  • Mantiene la estática y el equilibrio.
  • Prepara el movimiento.
  • Mantiene el gesto.
Tipos:
  • Tono muscular base: contracción mínima del músculo en el momento de máxima relajación. Se puede tonificar con poco peso y muchas repeticiones.
  • Tono postural: Contracción mínima que necesitamos para realizar una postura.
  • Tono de acción: Contracción mínima que necesita para realizar una acción.

ACTITUD Y POSTURA

Postura: Localización y posición espacial de las partes del cuerpo.
Actitud: Relacionado con la parte psicológica. Nos colocamos dependiendo de nuestro estado emocional.

Factores que las condicionan:
  • Genéticos: Si los padres lo son es probable que lo hereden.
  • Experiencia personal: lesiones, caidas, noticias...
  • Biológicos: enfermedades.
Actitud y posturas correctas e incorrectas

Las malas posturas suponen que nuestro equilibrio no sea adecuado. Cuanto mejor sea el equilibrio, mayor disponibilidad del cuerpo tendremos. A veces es necesaria una postura incorrecta para evitar caidas (niño que empieza a andar).

         Características de las incorrectas: 

  •  Mayor tensión, localizada y permanente.
  • Mayor gasto energético por contraer los músculos excesívamente, aunque de forma improductiva.
  • Mayor presión en la caja torácica.
  • El cerebro se adapta al movimiento, hay menor trabajo neurológico.
EQUILIBRIO

Mantener una postura en contra de la gravedad. Hay posturas más equilibradas que otras. Es importante para la toma de conciencia del esquema corporal. Poseemos un reflejo de equilibración que hace que intente devolver el control del equilibrio al cuerpo. 

Pasos en la educación del equilibrio

  • Conciencia del cuerpo: tono...
  • Educación de la postura: para que sean adecuadas.
  • Trabajar los reflejos de equilibración con los niños.
  • Trabajar los desplazamientos con los niños.
Desarrollo del equilibrio

  • Fase de exploración (caídas)
  • Fase de consciencia y confianza; Mejoras y coges confianza, por lo que la caída es peor.
  • Fase de coordinación y control.

Esto supone:

  • Dejar de prestar atención a los movimientos por lo que los dispones para otra cosa.
  • Economía en el movimiento. Cada vez necesitamos menor esfuerzo, pues es más eficiente.
  • Al colocar mejor la cabeza nuestra orientación es mejor.
  • Mayor seguridad hace que tengamos mayor iniciativa.
Tipos de equilibrio:

  • Estático: postura en contra de la gravedad (menor dificultad)
  • Dinámico: Correr, hacer el pino...
  • Post movimiento: Mayor dificultad (escondite ingles). Controlas la inercia que te lleva.

COORDINACIÓN

Utilización simultanea de grupos musculares, consiguiendo la sincronización del movimiento. Implica un conocimiento de los segmentos corporales y tener una adecuada integración del esquema corporal, lo que conlleva una mejor estructuración espacial y temporal.

  • Disociación motriz: Voluntario. Mover dos grupos de músculos independientes de forma simultánea con sentido diferente.
Tipos de coordinación:

  • Dinámica general
  • Oculo manual
  • Oculopédica
  • Óculo cabeza
  • Disociada
Objetivos:

  • Mejorar la realización de movimientos simultáneos
  • Mejorar la fuerza muscular, velocidad, resistencia y flexibilidad
  • Mejorar la activación e inhibición sincronizada de una serie de grupos musculares.

LATERALIDAD

Predominio de un lado del cuerpo, a causa de la supremacía de uno de los hemisferios cerebrales. 
Lateralización: es el proceso por el cual desarrollamos la lateralidad.

Tipos de lateralidad: 
  • Destralidad. Derecha
  • Zurdería. Izquierda
  • Ambidextrismo. Ambos lados.
  • Cruzada o mixta: Mano derecha, pie izquierdo/ al revés
  • Invertida. Ir en contra de su verdadera lateralidad.
Evolución:

* 0-3 Se usan las dos. Comienzan a definirse.
* 3-6 Adquisición de lateralidad
* 7-8 Debe estar definida

Cuando no logran definirla es importante que en las actividades motrices busquemos la espontaneidad, darles actividades de velocidad, precisión... y una vez que el adulto la detecta reforzarla.





Sacado de mis apuntes de Psicomotricidad de la Universidad.



martes, 5 de mayo de 2015

Los reflejos en los bebés

Los reflejos son involuntarios, automáticos y se dan ante un estímulo. Son movimientos sencillos relacionados con conductas esenciales para la vida.

Su persistencia o carencia puede ser indicador de problemas neuronales. a medida que le sistema nervioso madura se van perdiendo una serie de reflejos que se convierten en actos voluntarios.

Los hay de varios tipos, arcaicos (nacemos con ellos) y no arcaicos (surgen después). a su vez, estos dos tipos pueden ser duraderos (no desaparecen) o no duraderos (desaparecen).


Reflejos no permanentes y arcaicos:

  • Búsqueda de puntos cardinales: tocar cerca de la boca y gira.
  • Presión: tocar la palma de la mano y el niño la cierra.
  • Succión: estimulando el área de la boca el niño succiona.
  • Babinski: al estimular la planta de los pies los dedos se abren.
  • Moro: Teniéndolo boca arriba se le eleva, al bajar abre los brazos y manos y luego los cierra.
  • Marcha automática: Sujetar al niño por las axilas y hace el movimiento de marcha.
  • Tónico asimétrico del cuello: esgrimista.
  • Glabelar: Golpe en la frente cierra los ojos.
  • Ojo de muñeca: Al desplazar la cabeza a la izquierda los ojos van hacia la derecha. 
  • Nistagmo o respuesta a la rotación. Dándole vueltas sobre su propio eje los ojos giran, y al parar van a la dirección contraria. 
  • Prensión plantar: Al estimular la almohadilla de los pies cierra los dedos. 
  • Retirada: Se extienden las piernas y los brazos dos veces. Después se dejan extendidas y las retira.
  • Extensión cruzada: sujetar la rodilla, flexionar el pie. La contraria flexiona y extiende.
  • Clonus aquileo.
  • Sorteo obstáculo: obstáculo que toca la parte anterior de la pierna, el niño pone el pie encima.
  • Natatorio: Horizontalmente sobre el agua alterna movimientos de brazos y piernas.
  • Galant: Estimulando un lado de la columna, el niño gira el tronco hacia ese lado.
Reflejos permanentes;
  • Respiratorio
  • Control de temperatura: llanto, temblar... como respuesta al frío
  • Parpadeo o palpebral: cerrar los ojos ante una luz intensa.
  • Patelar o sacudida de rodilla: golpe en la rótula, sacudida de la pierna.
  • Estornudar: Para limpiar la nariz de objetos extraños.
  • Tos: Para limpiar la garganta de objetos extraños.
  • Tragar, deglución: el contenido de la boca va hacia el estómago.
  • Pupilar: abre y cierra las pupilas.

Reflejos secundarios:
  • Landau: Niño boca abajo eleva la cabeza y extremidades.
  • Paracaidismo: Boca abajo se le deja caer y pone las manos para protegerse.
  • Apoyo lateral y posterior: igual que el anterior pero sentado. Al caer hacia los lados o atrás pone los brazos.

miércoles, 15 de abril de 2015

Clasificación Internacional de la Deficiencia, la Discapacidad y la Minusvalía. CIDDM 1980


Organizando el trastero he encontrado los apuntes de la carrera, Magisterio Educación Infantil. 
La mayoría de los temas no me interesa mucho tenerlos, la verdad, pero particularmente los de Bases Psicopedagógicas de la Educación Especial sí.

El pdf que a continuación podéis descargaros o leer es una copia de el tema 'Clasificación Internacional de la Deficiencia, la Discapacidad y la Minusvalía'. Es una clasificación publicada por la Organización Mundial de la Salud en 1.980. CIDDM 1980.

La he copiado íntegramente de los apuntes porque quería tenerlo en formato digital, así que la comparto por si a alguien le interesa tenerla también. Son apuntes sacados de la asignatura antes mencionada de la Escuela Universitaria Cardenal Cisneros, en Alcalá de Henares,

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