sábado, 5 de marzo de 2011

FAMILIAS, ESCUELA Y CONTROL DE ESFÍNTERES

Cada curso, en el aula de 2-3 años, las educadoras y las familias nos enfrentamos al control de esfínteres. Desde los centros se intenta ayudar a las familias para que este proceso sea lo menos traumático para el niño/a, y que se consiga de manera tranquila y agradable para todos. Os quiero dejar algunos de los consejos que damos desde el centro para facilitar este proceso:

Es importante que la familia y la escuela se pongan de acuerdo sobre las pautas que van a seguir para llevar a cabo el proceso. No sirve de nada que en uno de los dos sitios se intente si en el otro no se va a trabajar nada. Por lo tanto lo primero que debe de hacer la familia cuando se plantee este cambio es hablar con la educadora de su hijo.
Si el niño está pasando por cambios importantes en su vida (nacimiento de un hermano, divorcio de los padres, cambio de domicilio...) es aconsejable retrasar el proceso, puesto que el resultado puede ser contra producente, y retrasar el control de esfínteres. Para saber reconocer si es un buen momento o no hay que tener en cuenta:
  •  que la edad media ideal para empezar está en torno a los 2 ó 2 años y medio.
  • que el niño debe ser capaz de reconocer que ha hecho una deposición ( pis o caca) en el pañal.
  • el adulto debe observar que el pañal aparece seco transcurridas unas dos horas desde el último cambio.
Una vez comprobado lo anterior nos plantearemos cómo introducir el uso del orinal. Algunos consejos para hacerlo:

  • Que el niño participe en la elección del orinal.
  • Enseñarle a sentarse en él y animarle a hacerlo.
  • Frecuentar los cambios de pañal, y entre cada uno de ellos, intentar que el niño permanezca sentado en el orinal unos 5- 10 minutos máximo.
  • En el caso de que haya hecho alguna deposición, felicitarse, y en caso contrario decirle que más tarde lo intentará de nuevo. Se le puede reforzar utilizando un sistema de premios no materiales, como por ejemplo ponerle un sello en una mano del personaje que más le guste.
  • No debemos obligar al niño a sentarse en el orinal si no quiere hacerlo.
Si al niño se le escapa alguno encima no debemos regañarle, aunque tampoco darle el mensaje contradictorio de que 'no pasa nada'. Debe darse cuenta de que, aunque no es motivo de enfado, el sitio donde debe hacerlo es en el orinal.
Cuando el niño realice la mayor parte de las deposiciones en el orinal, es el momento de retirar el pañal. Hay que tener en cuenta que lo normal es que se le escape alguna que otra deposición en la escuela o en la calle, así que es interesante que se cuente siempre con ropa de cambio a mano.
Esta retirada de pañal será diurna, aún tendremos que esperar un poco para retirarlo en los momentos de la siesta y la noche. Cuando lleve por lo menos una semana levantándose de la siesta con el pañal seco podremos quitárselo. El control nocturno se inicia más tarde.
Una vez afianzado el control podremos pasarle al wc. Hay que tener en cuenta que no todos los niños maduran de la misma forma, por lo que es posible que tu hijo utilice directamente el wc sin pasar por el orinal, o que no le cueste controlar durante la siesta o la noche.

Sea cual sea el caso, la familia debe mantener una actitud tranquila, y tener tiempo de ocuparse del niño, por lo que debe saber si también es un momento oportuno para ellos.





Isabel

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