Como educadoras o maestras siempre hemos sabido la importancia que tiene el gateo en los bebés, pero este curso, que estoy en ese aula por primera vez, mis compañeras y yo nos hemos querido informar de las ventajas que tiene.
La siguiente transcripción está sacada de la pagina www.solohijos.com, y está escrito por Mª Ángeles García Morán. Increíbles las conscuencias beneficiosas del gateo...
Caminar a cuatro patas no sólo significa ganar en movilidad.
Aunque tu bebé no se de cuenta de ello y él simplemente disfrute yendo y
viniendo de aquí para allá como un correcaminos, en el interior de su pequeña
cabecita está ocurriendo cosas muy emocionantes. El gateo favorece la relación
entre los hemisferios cerebrales y prepara la vista y la mano para la
fascinante aventura, no muy lejana, de aprender a leer y escribir. Increíble
no?. La importancia del gateo va mucho más allá de una simple mejora en la
movilidad del bebé. Su conexión con el desarrollo físico e intelectual del
pequeño lo convierten en un factor clave que implicará y marcará el desarrollo
de sus aprendizajes escolares y extraescolares, entre otras muchas cosas.
Vamos
a poner un ejemplo fruto de las investigaciones que Glenn Doman y sus
colaboradores llevan a cabo con bebés: los bebés de cierta tribu del amazonas,
al no poder gatear por el suelo (serpientes venenosas, insectos y cientos de
depredadores lo hacen peligroso) desarrollan un sentido de la visión a larga
distancia (focalizan más o menos a unos 15 metros), pero no son capaces de
hacerlo a distancias cortas (30- 40 cms) por lo que su capacidad de aprendizaje
puede verse resentida. La visión de puntos cercanos se desarrolla materialmente
cuando el niño se arrastra y gatea, y es la distancia a la que, un poco más tarde,
el niño leerá y escribirá. Por eso es tan importante el gateo, porque permite
la convergencia ocular de corta distancia, aspecto fundamental en el correcto
aprendizaje de nuestros hijos. Verás como tu hijo avance.
Como hemos dicho, el gateo permitirá que tu hijo avance a
pasos agigantados. Pero, ¿en que dirección?
A nivel corporal: El gateo desarrolla la estructura de los
hombros, codos, muñecas, rodillas y tobillos al estirarse- sentarse- gatear-
sentarse- gatear- estirarse e intentar ponerse de pie.
Al pasar por diferentes terrenos y tocar diferentes
texturas, el gateo desarrolla la sensibilidad táctil de los dedos y la palma de
la mano que le facilitará en un futuro el agarre de los objetos pequeños como
el lápiz al escribir o pintar, o el tocar instrumentos de cuerda o viento.
En esta etapa también tiene lugar la maduración de la
motricidad fina (manos- dedos) pudiendo coger objetos con el dedo pulgar e
índice de manera simultánea (tipo pinza). Este movimiento es la base para que
el niño, a la larga, coja correctamente el lápiz en el inicio de la escritura
en su etapa preescolar.
El gateo armónico y continuado proporciona al bebé una
capacidad respiratoria superior que cuando está inmóvil, lo que aumenta la
oxigenación del cerebro, y también facilita su capacidad respiratoria para
cuando empiece a balbucear o hablar.
El gateo obliga al movimiento simultáneo del brazo y la
pierna contrarios, situación que favorece, a nivel neurológico, la
interrelación hemisférica mediante el desarrollo del cuerpo calloso (un canal
de fibras nerviosas) que conecta ambos hemisferios. Recuerda que cada
hemisferio cerebral controla los
movimientos de las extremidades del lado opuesto. Por tanto, a más gateo, la
velocidad de interconexión entre hemisferios (intercambio de información) será
más rápida y eficaz. Un ejemplo práctico: le será mucho más fácil coger apuntes
a la vez que escucha al profesor.
A nivel visual: Al querer llegar al lugar donde hay un objeto de interés, y
luego cogerlo, le obliga a la
coordinación óculo- manual (ojo- mano).
El gateo es una clave de operaciones cerebrales muy
sofisticadas, igual que la lectura y la escritura, y ofrece una gran
oportunidad para sentar las bases del
proceso de lateralización (determinación de la dominancia manual, ocular,
auditiva y podal) que finaliza alrededor de los 6 años. Además ejercita cuatro
aspectos importantes de la visión:
1.
Ejercita la visión binocular: el cerebro utiliza
las imágenes que recibe de cada uno de los ojos y las fusiona en una sola
imagen más completa. El sistema es el mismo que cuando hacemos una foto
panorámica de un paisaje: retratamos el paisaje haciendo fotos consecutivas y
luego, una vez reveladas, las juntamos solapando los elementos comunes ( árbol,
casas…) para obtener en un mismo plano una panorámica de este paisaje mucho más
extensa.
2.
Desarrolla con gran intensidad la visión
estereoscópica, es decir la visión tridimensional que permite apreciar los
volúmenes (como ocurre cuando te colocas las gafas especiales en las películas
3D).
3.
Se estimula la convergencia y la acomodación,
que permiten saber a qué distancia está el objeto y focalizarlo correctamente
(como una cámara fotográfica). Así el niño puede saber, por ejemplo, lo
profundo que es el espacio que hay entre el sofá y el suelo. Este cálculo le
permite intuir si es peligroso bajar de cara o es mejor girarse y apoyar
primero las piernas en el suelo. LA convergencia y la acomodación posibilitará
en un futuro ver con claridad, facilidad y rapidez las ocsas que están cerca
(en su mano, las letras pequeñas de los cuentos, y las letras o los dibujos de
su libreta), así como las cosas que están lejos, (las letras o dibujos de la
pizarra que ha de copiar), alternando ambos focos sin problemas. Por otra
parte, saber a qué distancia están los objetos y su volumen, le permitirá poder
cogerlos mejor y encajarlos con precisión en lugares determinados. Por ejemplo,
los puzles, juegos de encajar elementos/ formas, meter y sacar cosas de los
cajones que ya ha aprendido a abrir con facilidad…
4.
Potencia de visión periférica: que es la que nos
permite orientarnos en el espacio, informándonos de los movimientos en el
entorno. Este tipo de visión es fundamental para los deportes de equipo al
tener que controlar en qué posición se encuentran los compañeros más cercanos o
apropiados para pasarles la pelota (futbol, balonmano…). También le será muy
útil en el futuro, por ejemplo para conducir, ya que tendrá que controlar no
sólo su vehículo, sino también los que le rodean. Un sistema visual eficaz y
rentable, será el resultado del perfecto equilibrio entre la visión periférica
y la visión central.
CONCLUSIÓN
El gateo es la clave de operaciones cerebrales muy
sofisticadas como la lectura y escritura y ofrece una gran oportunidad para
sentar las bases del proceso de lateralización (determinación de la dominancia
manual. Ocular, auditiva y podal). Además, muchos problemas de fracaso escolar
tienen su origen en dificultades oculares de convergencia, focalización y
visión estereoscópica que unas buenas dosis de arrastre y gateo pueden ayudar a
corregir. Además, el gateo en edades más mayores, puede ser un buen ejercicio
corrector cuando ya han aparecido problemas de fracaso escolar, mala
lateralización, lesión cerebral, dislexias…
Mª Ángeles García Morán
Licenciada en Psicología
Infantil y especialista en Estimulación Temprana