domingo, 25 de septiembre de 2011

LA FIGURA ACTIVA DE LOS ABUELOS EN NUESTRA SOCIEDAD ACTUAL. Parte 1.

¿Por qué son tan importantes los abuelos para nuestros alumnos de E.I.?

Los abuelos son un poco padres, un poco amigos y siempre defensores de sus nietos. En la niñez los abuelos reflejan una imagen de amor diferente pues los nietos les dan la oportunidad de amar más libremente y recargar sus fuentes de energía en una etapa de valoración difícil en el ser humano. La relación abuelos- nietos es una de las razones dentro de la familia para vivir con alegría. Su existencia afianzará unos lazos siempre especiales y despejará ciertos temores de aquellos padres que aún deben continuar trabajando.


Los abuelos, 'canguros de lujo'


Los abuelos establecen unos cuidados continuos con coherencia y responsabilidad para cubrir las necesidades de sus nietos. Generalmente se convierten en los mejores canguros, 'canguros de lujo', con gran placer. Son la mejor compañía pues hacen que los nietos se sientan seguros y muy queridos, así no echarán tanto de menos a sus padres. ¿Con quién podrían estar mejor?.
A partir de los seis o siete años, cuando se van convirtiendo en pequeños adultos, los niños son escuchados y comprendidos pacientemente por sus abuelos, con quienes comparten sus dudas a fin de sentirse protegidos ante situaciones desconocidas para ellos, pero no para los abuelos. Encuentran una seguridad diferente de la que les dan sus padres, pero tan necesaria como ella.
Los abuelos escuchan a nuestros hijos facilitando su adaptación a las más diversas situaciones.


¿Que cosas contarán los abuelos a nuestros alumnos de E.I.? ¿Utilizarán correctamente sus experiencias de vida a favor de nuestros niños?


Los abuelos son expertos narradores y no hay mejor cuento que el narrado por un abuelo al cual escuchan los nietos entusiasmados dando lugar a momentos agradables, placenteros, y desarrollando la imaginación y la creatividad del niño. Los cuentos de los abuelos son mitad verdad y mitad fantasía... son MAESTROS de los niños por su propia experiencia. Las historias que contarán los abuelos a nuestros niños les transmitirán modelos de vida mucho más ricos y directos que los que ellos pueden ver en libros o en la televisión. Algunos relatarán con cariño las travesuras de sus padres cueando eran niños y ellos se asombrarán descubriendo cómo sus papás también fueron pequeños. Los abuelos serán un poco padres, pero sólo un poco, y disfrutando de este placer tendrán poder sin responsabilidades proporcionando a los nietos juegos y caprichos; pero a su vez establecerán ciertos límites que soporten una convivencia llena de actividades nuevas.


Raíces abuelos- nietos


Las historias que los abuelos cuentan sobre la vida de sus hijos, o sea, los padres, cuando ellos también eran niños, hacen que el niño tenga un sentido de continuidad de la familia. Por otra parte, los nietos constituyen en los abuelos la unión pasado- futuro en la dinastía de la familia; les recuerdan cómo eran ellos como padres, qué vivieron cuando estaban en posición de hijos y qué sintieron respecto a sus padres.



domingo, 11 de septiembre de 2011

ERASE UNA VEZ ... UN CUENTO

¿Por qué gustan tanto los cuentos a nuestros niños?

1. ¡Cuéntanos un cuento!

Una de las escenas familiares que aparecen en muchos libros de educación destinados a actividades conjuntas padres- hijos es la que interpretan un niño y un adulto compartiendo un libro o escuchando una bonita historia que leen el papá o la mamá.
A pesar de la existencia de numerosos programas de entretenimiento en televisión y una gran oferta de juguetes, el cuento sigue manteniendo su magia y misterio... el cuento afianza la relación afectiva padre- hijos, despierta el deseo de los pequeños y pone en marcha su imaginación. En muchas ocasiones 'contar un cuento' es el mejor de los regalos que el niño puede soñar.

2. ¿Que objetivos nos proponemos los profesores de Educación Infantil cuando leemos un cuento a nuestros alumnos?

Los profesores pretendemos que:
* Los niños se interesen y aprecien los cuentos y los libros como medios para aprender y disfrutar.
* Comprendan y sean capaces de reproducir los cuentos que les relatan los papás, o nosotros en el aula.
* Dibujen o representen plásticamente los personajes o escenas que más les hayan llamado la atención del cuento que han escuchado.
* Amplien su lenguaje oral y sus registros comentando el cuento y dramatizando algunas escenas.
* Desarrollen su capacidad memorística repitiendo frases del relato y asociándolas al personaje que las dice.



3. ¡Por favor, léelo otra vez!

Existen historias infantiles de las que los niños nunca se cansan; son aquellas que llegan a su mundo interior en el momento deseado o las que identifican sus miedos, emociones o, quizá, las que solventan sus preguntas.
Estos cuentos despiertan su placer y pasa mucho tiempo antes de que los niños se aburran de las mismas palabras e imágenes que les llevan a pedir 'otro cuento nuevo'.
Repetir la historia una y otra vez genera en los niños una sensación de seguridad tal que, incluso cuando improvisamos, y nos piden que les repitamos 'el cuento que contamos ayer', ellos nos lo van recordando auqnue nosotros hayamos olvidado los hechos o las palabras.

4. ¿Qué deseamos que nuestros alumnos aprendan?

* La expresión de las emociones y los sentimientos más básicos.
* El cuidado de los libros, su orden y su clasificación en la estanteria- biblioteca de clase.
* Compartir y esperar el turno para ver cada cuento.
* La ampliación de la unidad didáctica correspondiente con un cuento relacionado con el tema.
* La caracterización y los papeles de los personajes y como consecuencia la entrada en el mundo de los valores.

5. ¿Cómo preparamos una 'sesión cuentacuentos'?

Antes de empezar la sesión escogeremos un cuento que nos guste y lo leeremos. Nos servirá para conocer bien el texto y cambiar nuestros registros (voz, tono adecuado) en las páginas en las que sea necesario.
El cuento es un momento mágico, por lo que podemos establecer un ritual para comenzar (por ejemplo, 'entramos en el mundo de la mgia, del misterio..., abrimos la puerta secreta...).
A veces contamos a los niños historias inventadas en las que no tenemos ningún libro delante. Cuando esto suceda, debemos tener claro el acontecimiento principal e imaginar los lugares y los personajes para describírselos a los niños con detalle.
Durante el relato, es conveniente que nuestros alumnos no nos interrumpan, así desarrollaremos su capacidad de concentración. Si contamos el cuento con el libro delante, hablaremos en presente y siempre lo leeremos del mismo modo, cambiando muy pocas palabras: así cubriremos en los niños la necesidad de seguridad que demandan pues comprueban que su historia no cambia. Como instrumental utilizaremos marionetas, instrumentos musicales u objetos cotidianos que darán vida al cuento.
Después de leer el cuento, los niños pedirán que lo repitamos muchas veces e incluso nos recordarán las palabras que omitimos en las sucesivas repeticiones.

6. Estrategias para leer cuentos a los niños.

* Realiza una cuidadosa selección de libros. Elige libros con los que tú mismo disfrutes y que puedan captar el interés de los niños.
* Prepárate y practica leyendo el cuento en voz alta antes de leerlo al grupo, recopilando con anterioridad todos los accesorios necesarios e imaginando las preguntas o situaciones que incentiven a los niños a participar.
* Transición. Antes de iniciar la sesión, puede cantarse una canción sencilla para indicar que va a comenzar el cuento, cambiando así el chip con respecto  a lo que se estaba haciendo antes.
* Crear ambiente. Una vez que los niños se encuentren situados cómodamente de forma que puedan ver el libro que se va a leer, puede utilizarse una capa u otra prenda que haga referencia a unos de los personajes del libro.* Escenifica: Modular y modificar la voz, ser muy expresivos, utilizar técnicas de lenguaje corporal.
* No leer deprisa. Conviene dejar tiempo a los niños para que formen una imagen mental de lo que está pasando en el cuento.
* Enseñar los dibujos e ilustraciones del cuento a los niños, para complementar la comprensión del cuento y predecir qué va a suceder a continuación.
* Hacer las sesiones participativas, deteniéndonos y esperando a que los niños completen una frase o participen con una idea predecible; podemos hacerles preguntas como '¿y que pasó?', '¿dónde ha ido?'...
* Una vez terminado de leer el libro, puede colocarse el libro en lugar visible para que los niños lo vean y deseen volver a leerlo. Conviene ir aportando accesorios para recrear la historia.

(Artículo de la revista 'Maestra Infantil')

Isabel

sábado, 10 de septiembre de 2011

CAMPAÑA CONTRA LOS MITOS DEL AUTISMO

Desde mi pequeño rincón me quiero unir a esta campaña que comienza hoy. 


Por un tratamiento digno del autismo, sin mitos ni usos peyorativos

Ilustración de Santiago Ogazón
Se sigue utilizando el término “autismo” asociado a connotaciones negativas porque se parte de mitos e informaciones falsas como: 
- las personas con autismo no pueden interactuar o comunicarse
- las personas con autismo viven en su mundo
- las personas con autismo son incapaces de sentir, etc.


Y ello da pie a que cada vez más periodistas, políticos o líderes de opinión se sumen al uso abusivo del término “autista” para descalificar. Es decir, leemos en los medios de comunicación o escuchamos en boca de políticos «gobierno autista» o «fulanito es autista» cuando quieren expresar que ese gobierno o esa persona no cumple con su trabajo, no escucha, no se entera de la realidad, no muestra empatía con los problemas, es incapaz de ofrecer soluciones o carece de sentimientos. c. ¿Por qué hace falta recurrir –y herir con ello la dignidad- a un colectivo de personas para atacar y descalificar a otra persona o colectivo?

Entendemos que no hay mala intención, sino desconocimiento o mal uso del diccionario. Convivir con el autismo implica también una importante labor de concienciación en la sociedad: convenceremos siempre desde el respeto. Lo desconocido, además de asustar, alienta la difusión de informaciones falsas. Tenemos que dar a conocer la visión positiva del autismo a la par de fomentar un tratamiento digno para todos los afectados. Un gran trabajo por delante.

Autismo no es sinónimo de personas indiferentes que viven aisladas en su mundo. Las personas con autismo sienten, interactúan, se comunican –con o sin lenguaje-, comparten, son luchadores natos que se esfuerzan a diario y les es difícil entender la ironía, los juegos de palabras o la mentira –pero hasta eso aprenden en muchos casos con la estimulación adecuada-. Si se conociera la realidad del autismo, a nadie se le ocurriría más que asociarlo con “superación”, “esfuerzo”, “nobleza”, “cariño” o “sensibilidad”.

La prevalencia del autismo hoy en día es lo suficientemente significativa como para promover acciones de información y sensibilización, con afirmaciones que se apoyen en evidencias científicas y ajustadas a la realidad. Según el Instituto de Salud Carlos III, uno de cada 150 niños presenta algún trastorno dentro del espectro. Hay más de 200.000 afectados en España y 67 millones en todo el mundo. Hoy en día, los avances se producen siempre y, muchas veces, a pasos de gigante. Con una estimulación adecuada, cuanto más intensa mejor, evolucionan hacia metas impensables hace unos años. Por eso, debemos luchar todos juntos para favorecer la inclusión.

¿Qué es el autismo?

 
Ilustración de Fátima Collado
Dibujo de Iker con 6 años

El autismo es un síndrome con un espectro muy amplio, no una enfermedad. Afecta de forma diferente, así que no hay dos personas con autismo iguales y por eso no se puede nunca generalizar. Las áreas en las que se manifiesta son:
 Dificultades –no incapacidad- en el lenguaje y la comunicación. Encontraremos personas que no hablan pero se comunican con gestos o pictogramas, y personas capaces de dominar varios idiomas.
 Dificultades –no incapacidad- en las relaciones sociales. Encontraremos personas que eluden el contacto visual o se aturden en ambientes ruidosos, y personas que ofrecen conferencias.
 Intereses restringidos y repetitivos, que con una buena estimulación pueden ampliarse siempre.

Al igual que todos los seres humanos, la posible realización de las personas con espectro autista es ilimitada. Las personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA) comparten muchas características, necesidades y deseos con las personas de su edad sin autismo. Hay muchas cosas que diferencian a las personas con TEA, pero también hay muchas cosas en común. Como todos nosotros, tienen sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Todos somos diferentes, pero todos tenemos los mismos derechos.

Los mitos que se deben evitar

 Carencia de sentimientos. Las personas con autismo sienten: lloran, se ríen, se alegran, se entristecen, se enfadan, sienten celos… En ocasiones pueden tener dificultades para canalizar las emociones, pero saben demostrar que las sienten.
 Aislamiento en su propio mundo. Los esfuerzos por comunicarse son grandiosos. Ni viven en otra galaxia ni mirando a una pared. Forman parte del mundo, una sociedad donde hay cabida para la diversidad.
 La falta del cariño de los padres provoca el autismo. Hace ya mucho tiempo que se erradicó la teoría de las “madres-nevera”, que tanto daño ha provocado. Se nace con autismo. Es decir, hay un origen genético.
 Las personas con autismo tienen discapacidad intelectual o, por el contrario, son capaces de habilidades prodigiosas. En realidad, el retraso mental es una comorbilidad, no una condición propia del autismo. Hay personas con autismo que además tienen discapacidad intelectual y las hay también que no la tienen; las hay que tienen capacidades asombrosas, y las hay que no las tienen. Pero necesitamos todo tipo de mentes, sin discriminar a nadie.
 La inevitable segregación. Debe desterrarse la falsa creencia de que las personas con autismo sólo pueden vivir o desarrollarse en centros segregados, sin relación con el resto de las personas, no con la intención de marginarlas, sino de protegerlas. Esto en ningún caso debe ser así. Al contrario, la inclusión social es una de las claves para lograr una mejora de la calidad de vida de las personas con TEA y un factor esencial para incrementar sus capacidades de adaptación, su desarrollo personal y su calidad de vida. Con los apoyos adecuados, las personas con TEA pueden aprovechar las oportunidades de participación en entornos ordinarios, lo que favorece que puedan disfrutar de una vida social integrada y normalizada, y contribuye a su desarrollo personal.
 La infancia permanente. Con demasiada frecuencia, los medios hablan de "niños autistas", pero casi nunca de "adultos autistas". Es necesario que la sociedad conozca y entienda tanto a los niños como a los adultos afectados por autismo.
 Son autistas. Mejor emplear la fórmula "persona con autismo" en lugar de utilizar simplemente la palabra "autista". Así se pone de relieve la condición de persona, con sus características y diferencias, independientes del autismo. Además, definir a una persona por una discapacidad es una forma de discriminación.
 Definición de los diccionarios. El uso del autismo asociado a connotaciones negativas se escuda en ocasiones en la definición que aparece en los diccionarios, sobre todo el DRAE. Hace ya más de un año que iniciamos una campaña con respuestas positivas en el sentido de que van a cambiar la definición, aunque llevará su tiempo  Campaña Diccionarios


Presentación sobre mitos de Almu G. Negrete


Ilustración de Fátima Collado

Recuerda: Las palabras son poderosas. Utilizar los términos “autismo” o “autista” para descalificar o insultar a otras personas es una forma de contribuir a la discriminación y a la exclusión de todos los afectados por este síndrome.


Ilustración de Fátima Collado

Recuerda: El mayor lastre que se encuentra una persona con autismo no es el diagnóstico, sino el desconocimiento y los mitos que perduran en la sociedad.

Acciones contra los mitos del autismo
 Autismo sin Mitos

Realizado por Anabel Cornago con la colaboración y coordinación de Cristina López García de
 La Princesa de las Alas Rosas

miércoles, 7 de septiembre de 2011

LA IMPORTANCIA DE LOS ABUELOS

Los hijos no solo cambian la vida de los padres, sino también la de los abuelos. Muchos matrimonios recurren a sus padres para atender, cuidar, educar y acoger a los pequeños de la casa, lo que hace cambiar las relaciones familiares.

Los abuelos ya no son esas personas mayores a los que ir a visitar los domingos o el verano y que mimaban a los nietos. Ahora son los SUPERABUELOS que los cuidan por la noche, los llevan y recogen del colegio, les dan de comer y de paso les educan. Se han convertido en un eje fundamental de las familias sobre los que se sustenta el entramado sobre el que muchos padres hacen equilibrios para ajustar su vida laboral y familiar.

Esto hace que los abuelos, en lugar de disfrutar de una apacible jubilación, se vean inmersos en la dura, cansada, a veces ingrata y a veces reconfortante tarea de hacerse cargo de niños pequeños. Las repercusiones de asumir estas obligaciones y enfrentarse a agotadoras jornadas, son muy complicadas.

Cuando los abuelos se hacen cargo de los nietos, las relaciones entre las tres generaciones cambian respecto a lo que había sido habitual durante siglos y aunque la mayoría de las veces es para bien, a veces surgen problemas por la forma en que cada uno asume su nuevo papel. Como en otras tantas situaciones, el diálogo, el establecer reglas del juego y la paciencia y mano izquierda son las mejores formas de prevenir conflictos naturales.

Hay que subrayar que en general los abuelos asumen encantados su nuevo papel, ya que lo toman como una nueva oportunidad que les da la vida; en lugar de trastos viejos e inservibles, se sienten útiles y los niños les hacen recuperar una juventud ya lejana y el contacto con una nueva generación les hace 'mantenerse en forma'.

Otros, sin embargo, aceptan la nueva situación sólo por ayudar a sus hijos, ya que saben que de otra forma no podrían trabajar. Por último, hay abuelos que ante esta situación reaccionan recordando que ello ya han educado a sus hijos y reconocen que no tienen salud ni fuerzas para el esfuerzo que supone cuidar a un niño pequeño.

Las tres opciones merecen ser respetadas y ningún adulto tiene derecho a obligar a sus propios padres o suegros para que cuiden a sus hijos. Por su parte los abuelos deben saber decir 'no' cuando sientan que les superan las tareas, ya que una cosa es echar una mano y otra muy diferente cargar con una responsabilidad que no les corresponde, y no suele dar buenos resultados si no se hace convencido y con ilusión.

Es cierto que muchos padres 'abusan' de los mayores sin ser conscientes de su verdadera situación emocional y física. Por ello, antes de dejar a los niños al cuidado de otras manos o antes de hacerse cargo de pequeños cuando hace años que no cambias pañales o corres detrás de un niño en bici, hay que barajar todas las circunstancias y ver el carácter de todos los agentes coeducadores de este nuevo modelo familiar. 

Experiencia enriquecedora
Al margen de si es una imposición o un placer para los mayores, que abuelos y nietos pasen tiempo juntos puede ser una experiencia muy enriquecedora para ambas generaciones. Los niños aportan frescura, curiosidad, espontaneidad afectiva y vitalidad y los mayores serenidad y un punto de vista más reflexivo.

Y es que en la mayoría de las ocasiones, los problemas o tensiones no se producen entre abuelos y nietos. Cuando un padre delega el cuidado de su hijo en sus propios padres o en sus suegros, debe respetar la forma de actuar de éstos. Al pasar mucho tiempo con los niños los abuelos educan y su modelo es personal aunque difiera en las formas del de los padres. 

Por ello, es importante que entre las tres generaciones se dé una relación de respeto, cariño y equilibrio. Así, los padres deben entender que cuando el niño  está con sus abuelos, éstos son los que ponen las normas, y los mayores deben intentar educar manteniendo la misma linea que tiene el menor en su propia casa, para que el niño no se sienta desconcertado por la contradicción.

Para que la relaciín de las tres generaciones sea buena, no olvides...

Abuelos: Comentar con los padres las normas y rutinas familiares. Respetar las formas de educar de sus hijos, o de su yerno o nuera, aunque lo hagan con su propio estilo.
No criticar o dar consejos a los padres, intentando que eduquen a los nietos como a ti te gustaría.

Padres: Confiad en ellos, ya han criado a unos hijos, sabrán criar a unos nietos. No busquéis rivalidades absurdas con preguntas del tipo ¿me has echado de menos?. Tener muy claro el rol que desempeña cada uno. Educador responsable, coeducador.


Isabel

lunes, 5 de septiembre de 2011

MENÚS PARA CELÍACOS

Comienza el curso y en las aulas cada vez nos enfrentamos a más niños con intolerancias y alergias. 
Una de ellas es la Celiaquía, o intolerancia al gluten. Se caracteriza por una inflamación del intestino delgado (yeyuno) al ingerir una proteína vegetal llamada gliadina, un componente del gluten. En los últimos años me he cruzado con bastantes casos, hijos e hijas de amigos, familiares y alumnos de la escuela. 

En el siguiente enlace podéis descargaros un documento realizado por la Asociación Celíaca de Euskadi y publicado por el Gobierno Vasco. Se trata de una guía para elaborar menús sin gluten. Quizá os venga bien en algún momento de vuestra vida profesional o personal. 


Isabel